Montesinos

Cospedal le hace un 13-14 a Fabra

Si nadie lo remedia lo que la flamante secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, le ha hecho esta semana a Alberto Fabra es simplemente un 13-14.

Una jugarreta, un engaño para calentar el ambiente y avisar que ella manda. Esto resulta inconcebible en un partido de orden como se supone que es el PP.

¿Cómo van a presentarse ante la sociedad como el partido que garantiza la normalidad si andan con estos juegos?

Y a un 13-14 Alberto Fabra le ha contestado con otro. Dos negaciones que suponen otra afirmación: No contemplo la posibilidad de no ser candidato. Y si alguien quiere que se presente. Otro engaño. Otra jugarreta de novatada en patio de colegio. ¿Puede un partido de orden como el PPCV andar encelado en estas cuestiones? ¿Nadie tiene autoridad para poner orden en los que quieren representar el orden? Bien es cierto que el PPCV está dividido ahora entre Fabra, Ciscar, Rita, Rus, etc. Y cada uno juega su bando. Como en el PP están los de FAES, los de Rajoy/Santamaría, Cospedal, etc…Pero no pueden aparecer jugandoal 13-14. Son un partido de orden, se supone.

Porque estas butades han sido pan de cada día en las primarias del PSOE. En Compromís hace unas semanas. Y hasta entra Sanz y Blanco en Esquerra Unida. Y qué les voy a decir de UPyD. Hasta desde dentro de la universidad le hacen la cama a Iñigo Errejón (Podemos) ¿Pero puede cometer ese error táctico el PPCV?

Por lo visto todo se contagia y el representante del orden asume posiciones de los partidarios del cambio. Porque la división en España ya no es ideológica. Está situada entre los partidarios del orden establecido y los que quieren cambiarlo por diferentes motivos. Es posible que haya también dos España como dijo Paul Preston en Burriana: Una que vive bien y la otra que vive mal. Pero la división es cambio versus orden o viceversa.

En Catalunya unos quieren el gran cambio (la independencia) o un pequeño cambio (nueva Constitución) y otros quieren que todo siga igual con algunas nuevas conjugaciones si me apuran. E igual ocurre en la batalla contra la corrupción. La reforma de las instituciones. Y hasta en la economía. Los hay partidarios de modificar el sistema productivo valenciano y otros que quieren dejarlo todo igual, que ya resucitará lo de siempre. Unos defienden un cambio y otros el orden establecido. Unos son Podemos, EU, Compromís, y hasta el PSOE, en ese intento alocado por ser el centro de la izquierda. Y otros son el PPCV, que representa un gran espectro social que vive relativamente bien como dice Preston y no quiere que se mueva mucho la silla. ¿Si nos va bien para qué cambiar? Y no son una minoría como dicen las encuestas, aunque tengan poco espacio mediático.

En 1982 el PSOE de Felipe González propuso un cambio con mayúsculas a un país que lo pedía a gritos desde que murió Franco. Y el PSOE renuncio al marxismo, a la autodeterminación de los pueblos de España y a la nacionalización de la Banca (ponencias aprobadas en el Congreso Federal de 1979) para conseguir 202 diputados. Propuesta de cambio trasversal. Cambio pero menos. Todo quedó en la horrorosa LOGSE y la amenaza de que Alfonso Guerra llamaba a las ocho de la mañana a las oficinas ministeriales a ver si los funcionarios estaban a su hora. La sociedad cambió por dinámicas propias no por el BOE.

Ahora vuelve el cambio por el slogan de Podemos al que se ha apuntado el PSOE solo en parte. Porque Podemos propone un cambio que afecta a familias, individuos, trabajos e instituciones. Pero desde EU al PSOE solo se aventuran en cambios institucionales. Solo el BOE, pero solo Podemos se atreve con hacer estudiar a los futbolistas estrellas para que los niños vean que hay que formarse antes de darle al balón. Diferentes tipos y alcance del cambio, pero cambio al fin y al cabo.

Y el PPCV se ha quedado en el defensor del orden establecido, que no es poco. Asegura las pensiones, los impuestos y no se aventura a decir lo de la renta básica porque eso es cambiar el orden establecido, que es donde tiene su apoyo. Por eso un partido defensor del orden debería medir un poco más su comportamiento.

Con traje y corbata de El Ganso como Fabra o vestida de Armani como Cospedal no se puede entrar en hacer un 13-14. Suena a partido de cambio. Y ojo con las confusiones, que el electorado se pierde.

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