¡Crecemos sin bancos!

José Manuel Durão Barroso está contento. Preside la Comisión Europea y ha dicho que vamos a crecer. Todos. Alemania, el 1,8% este año y el 2% el año que viene. Y Francia, y también Italia…y España, que el año próximo crecerá el 2,1%.

Sigo leyendo el informe de la Comisión, hasta que llego a un punto que me entusiasma: que el crecimiento puede ser mayor todavía.

Y puede ser mayor todavía porque la economía de los países europeos ha salido de la recesión sin que apenas fluyera el crédito bancario a empresas y familias. Se ha cumplido aquella frase profética de un banquero que dijo hace unos años que la banca no tiraría de la economía, sino que le acompañaría en su crecimiento.

Me acuerdo de José Luis, un amigo mío. Tenía un negocio en Zaragoza, que iba muy bien. Vino a hacer un programa del IESE, que le exigía estar en Barcelona prácticamente dos días por semana.

Cuando ya estaba acabando el programa, me dijo que le había gustado mucho, que había aprendido mucho, pero que estaba deseando acabar, «no vaya a ser que se den cuenta de que el negocio funciona mejor sin mí».

Pues parece que nos hemos dado cuenta de que podemos crecer sin bancos. Lo que pasa es que los chicos de José Manuel dicen que como la economía siga creciendo por un lado, y, por otro, se consiguiera que los bancos hicieran de bancos, esto sería la locura.

Veo los resultados del primer trimestre de 2014 de algunos bancos: Santander, Bankia, la Caixa, Sabadell, Bankinter, Popular y BBVA. Sumando los beneficios netos, salen 2.469 millones de euros, cantidad que provoca gritos de cólera por la calle o en las entrevistas que me hacen. Hay quien dice que, si en un trimestre han ganado eso, en 4 trimestres, 10.000 millones.

A mí me gusta «meterme» un poco en las cuentas de resultados, fijándome en dos partidas:

1. Comisiones netas, que suman en total 4.448 millones.

2. ROF, 2.936 millones.

Las comisiones son eso, comisiones. Unas, más explicables que otras. Unas, más eliminables que otras.

Los ROF son los resultados de operaciones financieras. Ahí está incluido el carry trade, ese invento que consiste en tomar dinero del BCE al 0,25 % y sin pestañear ni despeinarse, prestárselo al Estado al 3. (Eso, porque la prima de riesgo ahora está baja. En los buenos tiempos, los ROF eran más bonitos).

Por tanto, en un alarde de rudimentariedad, digo que de los 2.469 millones de beneficios, 4.448 son comisiones y 2.936, ROF. Y como el que se mete por caminos rudimentarios no sale de allí, se me ocurre decir que los bancos cuyas cuentas ha publicado Expansión, han tenido realmente un beneficio neto de 2.469 menos 4.448 menos 2.936 igual a menos 4.915 millones, o sea, un trimestre de pena.

Menos mal que crecemos sin bancos. Seguramente, es así porque los pobres no tienen tiempo para que fluya el crédito. Eso de hacer de inmobiliarias, vender paquetes de créditos fallidos, pensar sí me meto en este consejo o no me meto, les ocupan prácticamente su día de trabajo. 

Quizá ahora se dedicarán a lo suyo y podrán tirar un poco de la economía. Pero nunca se sabe, porque, a su tendencia innata al riesgo cero, hay que añadir que me parece que se han acostumbrado a lo otro y les ha gustado.

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