Echando una mirada atrás

Sobrevolando Francia de vuelta a casa soy consciente de que una etapa finaliza. Hace 10 meses, afrontaba con ciertas dudas lo que iba a suponer esta experiencia.

Un abrir y cerrar de ojos. Y es que si algo tiene lo bueno, es que acaba ya que de lo contrario no lo sería.

Atrás no solo dejo una ciudad maravillosa, Paris, sino también a gente extraordinaria. Gente venida de todo el mundo: Italia, Holanda, Méjico, Corea del Sur, Nueva Zelanda, y de tu propio país: Barcelona, Madrid. En definitiva, gente que se ha convertido prácticamente, y aunque suene a tópico, en tu “familia”.

Todos tenemos una idea preconcebida de lo que puede significar irse de Erasmus, de lo que puede suponer vivir solo. Pero no es hasta que lo vives, que sabes realmente lo que representa. Cierto es que España nos ha faltado a todos. Esas tapas el fin de semana, la paellita de los domingos, los días de sol cuando aquí las
nubes no dejaban pasar los rayos del sol, la familia, los amigos…etc.

Pero irse de Erasmus te aporta muchas otras cosas. Irse de Erasmus significa abrirse mentalmente a todo, a otras culturas, a otras maneras de ser…y eso te permite descubrir, aprender.

Descubrir y aprender también viajando. Conocer otros países y ciudades aunque sea comiéndose horas y horas de autobús (de Erasmus, comodidades las justas).

Pero siempre con una actitud positiva, porque problemas surgen, y muchos.

Conocerse a uno mismo, a veces gratificante y otras no tanto. Porque durante la experiencia, nos damos cuenta de que somos capaces de ser autónomos; en unos casos de manera organizada y en otros…no tanto, pero también nos damos cuenta de que hay cosas que siguen sin ser nuestro fuerte como la hora de la plancha.

En definitiva, ha resultado ser una experiencia enriquecedora en todos los sentidos de la que nos quedará un grato recuerdo.

Y, pese a que podamos volver a juntarnos muchos de nosotros en un futuro, nunca se repetirá el mismo escenario (la misma gente, en la misma ciudad). Por ello, no dejaré de echar una mirada atrás para recordar aquella etapa, que hoy acaba.

Ir arriba