El pacto del Botànic vino precedido por cruce de declaraciones, diferentes negociadores, desmentidos, acuerdos rotos, etcétera, etcétera… Y todavía va para largo a tenor de las reuniones semanales que van teniendo PSPV-PSOE, Compromís y Podemos. Una vez conformado el gobierno valenciano presidido por Ximo Puig -sería de traca que aún se cambiara la presidendcia– tendremos por delante una legislatura que se presenta, como mínimo, divertida. Y no es que tengamos información de ningún particular, pero los gobiernos sustentados por más de una formación política siempre tienen tensiones con las que alimentar a los media. Exigen más diálogo y más mano izquierda, pero los desencuentros que se puedan producir, si no llega la sangre al río, siempre son preferibles al “ordeno y mando” que se suelen producir en las sedes nacionales de los partidos. Así pasó con los consells de Joan Lerma respecto a la calle de la Blanqueria y así ha venido pasando con la sede popular de la calle Quart y Zaplana, Olivas, Camps y Fabra. Pero si la falta de entendimiento fuera a mayores, sabemos que sería uno de los motivos para provocar un adelanto electoral.
Recordemos que la posibilidad de disolución de les Corts fue una medida que se introdujo en la última reforma del estatuto valenciano. Evidentemente, ni PP, ni PSOE podían pensar, ni en sus peores pesadillas, un Consell que no fuera monocolor, encabezado por alguno de ellos, vaya. Bendita alternancia democrática que dirían socialdemócratas o conservadores… Pero si Compromís es consecuente con su discurso histórico, de manera explícita o aludiendo a la falta de entendimiento que señalábamos, forzará la convocatoria de elecciones valencianas antes de 2019. Aunque sea por apenas seis meses. Su intención, y si fuera ese el motivo no podríamos más que aplaudirlo, iría en la línea del argumento de que si otras autonomías tienen su cita electoral alejada del conjunto español, ¿por qué no los valencianos? Ya hemos tenido bastante durante estos años en que Madrid marca la agenda temática política incluso para elegir nuestro Consell. Al tiempo…