La pasada semana decía desde esta misma tribuna que el PPCV andaba en busca del discurso perdido. Hoy puedo asegurar que volverán a recuperar el mismo discurso de hace 4 años aderezado con el fantasma de que regrese la fragmentada y peligrosa izquierda. Marilo Montero, la presentadora ‘estrella’ de TVE, diría “¡esto es Cuba!” –si no han visto el vídeo se lo recomiendo-. Pero esto, señores y señoras, es la Comunitat Valenciana, donde como diría González Pons la fiesta se acaba a las seis de la tarde.
Hablando del primer ex conseller sandía, lo de Pedro J., el ex director de El Mundo, tiene una explicación razonable. Está intentándose vengar de Rajoy vía Fabra. Ya sé que parece que no hay relación alguna, pero la carambola está ahí. Pedro J. Ramírez sabe que la victoria del gallego depende, entre otras muchas variables, de unos buenos resultados aquí y en Madrid. Si ha sembrado dudas acerca del liderazgo de Fabra, señalando que Rajoy oscila entre él y González Pons para que sea candidato a la Generalitat Valenciana, es porque quiere hacerle daño al PPCV.
Le decía esta semana a un alto cargo de la Generalitat Valenciana que, si eso ocurre, el PPCV ya puede cerrar la persiana de la calle Quart e irse. Sería un error político de consecuencias calculables: si ahora hay alguna opción, un golpe de Estado teledirigido desde Génova –no sería la primera vez que ocurre- significaría un brutal descrédito para nuestras instituciones que se traduciría, sí o sí, en una derrota del PP en la Comunitat el próximo mayo. No se van a atrever las cabezas pensantes madrileñas de la sede del PP.
Como decía al principio, sin grandes eventos que vender, sin grandes proyectos de los que hablar, sólo hay una opción: hablar de lo divino y lo humano, prometer lugares comunes, ofrendar nuevas glorias a España y no concretar demasiadas propuestas, sobre todo si tienen un coste económico. Así que volveremos a escuchar que la Comunitat Valenciana está saliendo de la crisis, que tenemos un afán exportador… etc etc etc –no quiero aburrirle-.
A todo eso, se le añadirá aquello de ‘que viene la izquierda’. Mariló Montero diría: “¿se imagina a Podemos gobernando en España durante la crisis?”. Pues eso. El miedo al qué pasará sin nosotros ha funcionado tradicionalmente en el electorado de la Comunitat. El problema es que los ciudadanos también aprendemos las reglas de la Democracia conforme pasan los años. Y no me cansaré de decirlo… El voto es el único y poderoso instrumento que podemos hacer servir para mandarles un recado a quienes nos gobiernan.
El partido se juega en Castellón
Será la primera vez que pase. El próximo mes de mayo dos candidatos de la provincia de Castellón aspirarán a gobernar la Comunitat Valenciana. Los dos se la juegan. Si Fabra no puede gobernar y pierde la cita en las urnas, el PPCV entrará en barrena y habrá un cataclismo. Si el candidato socialista, Ximo Puig, no tiene opción de gobernar, se irá al día siguiente de las elecciones. En uno y otro caso hay ya grupos de personas trabajando por si hay que coger el testigo. Al fin y al cabo la Política es relevo.