Montesinos

El fracaso de las estrategias de Fabra

El presidente del PP y de la Generalitat, Alberto Fabra, ha fracasado en las dos estrategias fundamentales de su gobierno: Conseguir la financiación justa para la Comunidad Valenciana y limpiar las instituciones de imputados. Son buenas y adecuadas estas estrategias de Fabra, pero su ejecución ha sido un desastre y, sobre todo, carecen de Plan B por si no salen las cosas como se pretenden.

1.- Financiación.- A estas alturas son más que evidentes cuatro cosas:

a) La Comunidad Valenciana está mal financiada y arrastramos un déficit millonario de inversiones del Estado desde hace muchos años.

b) La Comunidad Valenciana ha estado y está muy mal gestionada, de manera que al déficit financiero se suma un despropósito en la gestión de los presupuestos de cualquier institución.

c) Madrid (Rajoy, Montoro y en su día Zapatero ,que fue el peor) no visualiza la Comunidad Valenciana. Solo viven de los malos titulares. Por lo tanto no van a entrar en los desafíos que manda Alberto Fabra. La financiación valenciana está en función de cómo pueda aliviarse (no solucionarse) la cuestión soberanista catalana.

d) Los llamados empresarios que quieren entrevistarse con Montoro y que están ahora chillando como malditos no pintan una higa. Piden para su negocio con una mano y amenazan con la otra. ¡Patético!

Pero Alberto Fabra, el PPCV y las fuerzas vivas valencianas (no he oído mucho escándalo en Alicante) se han liado la manta a la cabeza contra Madrid, hasta el extremo de que se ha perdido de vista el objetivo de la querella. No es demostrar que estamos por defender lo nuestro, sino alardear de que se pide un nuevo ordenamiento fiscal. ¿Y si no se consigue qué pasará?

Ese es el punto débil de la estrategia de Alberto Fabra. No hay Plan B. La Generalitat es como un fabricante que quiere ser proveedor de Mercadona. Cambia máquinas, cambia personal, invierte, diseña, pero está a la expensa de lo que le interese a Juan Roig. ¿Qué hará pues Alberto Fabra si Rajoy no puede atender sus demandas. Pues subirse al monte. ¿Le dará réditos electorales? Ni uno. ¿Entonces para qué tanta bronca? Porque no tienen Plan B. Ya dice Sun Tzu que no inicies una guerra si no puedes ganarla.

Y Plan B sería, por ejemplo, tener un buen Plan Económico y Financiero que no solo incorporara recortes sino una buena gestión de los recursos públicos y el funcionamiento de la administración. Las empresas ahorran así. ¿Por qué no los políticos?

2.- Imputados. Es lo mismo que la línea roja con los imputados. Es magnífica y plausible la decisión de limpiar la política de corruptos. Pero el término imputados es diabólico. Con lo cual puede acabar imputado Juan Carlos I por una demanda de paternidad o el propio Alberto Fabra por el impago de la Comunidad de vecinos.

La estrategia provoca que caigan justos por pecadores, que queden los pecadores (Sonia Castedo) o que estemos todos los días en la boca de media España. Un lío porque esa estrategia no tiene Plan B. Y por citar otra vez a Sun Tzu, hay que tener siempre una salida frente a un ejército rodeado.

Y lo peor es que el gobierno de Fabra se ha centrado prácticamente en estas dos estrategias. No hay más. Es como si el Consell viviera encerrado con estos dos juguetes, con la excusa de que sin dinero no puede hacerse nada. Una risa para cualquier gestor de empresas (grande o pequeña) acostumbrado últimamente a salir adelante sin crédito. Pero los políticos ya saben. Necesitan millones para levantarse cada día.

Están tan obsesionados que desde dentro del PPCV (Boing y Castellano ) se han dedicado a filtrar que puede montarse un partido valencianista contra Madrid propiciado por los empresarios. ¡Ja! Todos los empresarios de las fotos institucionales juntos no ponen en la hucha ni para pagar el primer café del Podemos de la derecha.

Y no ha fallado la comunicación, que es la excusa y la acusación frívola. Para que haya comunicación hay que tener algo qué comunicar y hay que saber cómo y a quién. Y eso no lo tienen claro en el PPCV ni en la Generalitat.

Ha fallado la gestión de la estrategia. No puedes ir contra Madrid si no sabes que puedes sacar algo de ese combate. Y no puedes laminar el partido si no tienes un buen recambio para cada caído. Aunque claro, si ahora resulta que no hay dinero para el cacareado Corredor Mediterráneo, quiere decir que nadie pensó en un Plan B por si fallaba la propaganda.

 

www.jesusmontesinos.es

Ir arriba