El fútbol como idioma

SIMPLEMENTE GRACIAS

España cayó eliminada en el segundo partido de la fase de grupos del Mundial. Con el intrascendente partido contra Australia todavía pendiente, los más agoreros y tremendistas claman a favor de un relevo generacional, o simplemente un cambio radical en la plantilla de la LA SELECCIÓN. Escribo esto último en mayúsculas porque este ha sido el mejor combinado nacional de la historia. Entre pase y pase se ha forjado un estilo de juego que, durante los últimos 6 años, no ha hecho sino aunar todas las almas de un país en la figura de 23 elegidos que nos han llevado a la gloria. Esos mismos elegidos que han pasado con mucha más pena que gloria por el Campeonato Mundial celebrado en el país carioca. Desde Casillas hasta Torres, pasando por Ramos, Piqué, Jordi Alba, Capdevila, Puyol, Busquets, Alonso, Villa, Xavi, Silva y, cómo no, Andrés Iniesta, que permitió creer a los españoles que seríamos eternos en el mundo del fútbol.

 En el fondo lo somos. Nadie podrá quitarnos ya esa estrella que cada elegido portará en su zamarra hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, lo que no es eterno es la victoria. Haber conseguido el cetro mundial en una ocasión no convierte en obligación tener que hacerlo cada 4 años.

El famoso tiki-taka -inaugurado por el mítico Andrés Montes- estaba avocado al final tras 6 años de gloria, de alegría, de júbilo… de FÚTBOL. De mi boca solo pueden salir hoy palabras de agradecimiento hacia estos jugadores. Nuestro objetivo era emular a la Francia de Zidane y tratar de plantarse en la final amortizando los últimos años de una generación de ensueño. No obstante, el conocimiento de nuestro estilo y la ausencia de una plan B no lo ha permitido. Dentro de mi agradecimiento y mi alegría por haber vivido una época gloriosa que ni siquiera mis padres pudieron disfrutar en sus «tiempos mozos´´, me viene un ápice de tristeza que viene marcado por un único hecho: estos extraterrestres que me han hecho llorar de emoción durante un ciclo de 6 años no volverán a jugar juntos.

GRACIAS. ¡VIVA ESPAÑA!

Iván Herraiz (@ivydalvert)

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