ELECCIÓN DE LAS CORTES 2018. HAY QUE REFINAR LA SEDA.

EL NENE FUSET

Que la deriva incierta del concejal de Cultura Festiva Pere Fuset es cada vez más inestable se pone de manifiesto, sobre todo, en las fallas. En esa fiesta que él preside como máximo jefe de la Junta Central Fallera.

Si en la primera Asamblea de presidentes en la que estuvo ausente el “Nene Fuset” ya tuvo que oírse improperios dignos de dimitir (aunque para eso hay que tener dignidad), el Pleno primero donde también se ausentaba no le anduvo a la zaga escuchando como miembros del Pleno de JCF pedían que “tuviera responsabilidad ética y moral”, que “no para bien que vaya a actos bonitos para hacerse la foto (en referencia a la presentación del Teatro Fallero o de la presentación de los jurados a las candidatas) y no acuda a los plenos”, “ que deje de jugar”, “que no sea un niño”, “que actúe con responsabilidad”…

Y es el sentimiento general que cunde en las fallas, la falta de responsabilidad y la actitud de niñato consentido de Pere Fuset.

Recordamos que el que se dijera al principio de la legislatura que podía ser el delfín de Ribó para sucederle en la alcaldía y para ello se le dio una concejalía con mucha visibilidad, se ha ido deshinchando y se ha ido diluyendo en unas actitudes impropias de quien debe de gobernar la voluntad de los falleros en particular y festeros en general de la ciudad de Valencia.

Su imagen está muy deteriorada. Su credibilidad bajo cero. Su sentido de la responsabilidad está atrofiado. Pero lo que es peor, sus asesores le han metido hasta el cuello en esta situación y como premio se ven recompensados con dos puestos fijos ¡DE POR VIDA! en el consistorio.

Con estos mimbres, pocos cestos consistentes se pueden tejer.

Entraron por los chanchullos descarados y constantes de los anteriores, pero no pueden justificarse en ellos para cometer el mismo tipo de chanchullos. Por mucho que sus palmeros le defiendan y critiquen a todo el que se atreve a decir la realidad de lo que está sucediendo en las fallas en la actualidad.

Unos hechos que no son aislados y que nos lleva a una trayectoria errante desde el minuto uno de su presidencia y que no sabemos cuál va a ser el colofón que nos espera.

La pregunta que está en el ambiente es la misma: Tras anunciar que no asistiría a ninguna Asamblea ni Pleno mientras que no se decidiera si seguimos o no dentro del Ayuntamiento… ¿irá a la llamada?

Y es que tenemos que informar a los no conocedores de las cuitas falleras, que la llamada a las falleras mayores es en toda regla UNA ASAMBLEA DE PRESIDENTES con su orden del día correspondiente.

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