Con las Cortes de Cádiz de 1812 inician su andadura institucional las Diputaciones Provinciales esas Instituciones que son realmente las grandes desconocidas por una ciudadanía sujeta a una desinformación constante e interesada. Concretamente nuestra Diputación, al estar ocupada la ciudad por el francés, cuya salida se efectuó el 5 de julio de 1813, tuvo que constituirse en la ciudad de Alicante el 14 de enero de 1813, no pudiendo celebrar sesiones en nuestra ciudad hasta el 6 de octubre de ese mismo año.
Una historia apasionante que se consolida tras la muerte de Fernando VII, con el Real Decreto de 1835 por el que se establecía la división provincial del Estado, quedando el antiguo Reino de Valencia dividido en cuatro provincias, Alicante, Castellón, Xátiva y Valencia, hasta 1833 en que se establece ya la configuración actual. Todo un devenir histórico que ha llevado a la Institución Provincial a tener un papel protagonista y fundamental en el desarrollo político, económico y social de nuestra provincia hasta nuestros días.
Cuestionada por quienes la desconocen y alabada por todos aquellos que comparten su día a día, la Diputación sigue su camino siempre al lado de los municipios y sus vecinos, aportando no solo apoyo técnico y administrativo, sino ejerciendo como un elemento realmente dinamizador de la economía en nuestras comarcas gracias al efecto multiplicador de los diferentes Planes de Inversión que lleva a cabo a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Con unas cuentas saneadas y una eficaz y eficiente gestión de sus recursos su decimosexto Presidente Alfonso Rus, ha asumido un liderazgo indiscutible con una preocupación por el desempleo y la economía de nuestros municipios que se refleja en un compromiso municipalista fuera de toda duda, anticipándose en la gestión a los nuevos planteamientos de la Reforma de la Ley de Régimen Local que potencia aún más, las funciones municipales de la Diputación para proteger los servicios básicos a los ciudadanos de los municipios más pequeños.
“Nuestra mayor tarea, la primera, es volver a dar trabajo al pueblo. Esto no es un problema insoluble si nosotros lo afrontamos con prudencia y valentía”. Palabras tomadas del Discurso de toma de posesión del Presidente Roosevelt ante el Congreso, el 4 de marzo de 1933, y que parecen servir de acicate al Presidente Rus con la presentación de los Presupuestos Provinciales para 2014. Toda una apuesta, seria y contundente, en aras a favorecer el desarrollo y la convivencia en los 266 municipios de nuestra provincia.
Unos Presupuestos que vienen a representar un nuevo New Deal, basados en la dinamización de la economía municipal y en la generación de empleo, en la modernización y optimización de los recursos de nuestros ayuntamientos y en definitiva en la mejora de la prestación de los servicios a sus principales clientes, los ciudadanos de todos y cada uno de nuestros municipios. Recuperar la confianza y establecer cauces que faciliten volver a la senda del crecimiento y la generación de empleo para revitalizar a una sociedad que ansía ver la luz al final del túnel.