El paro y las mentiras

Hace mucho que no me asombro ante las diferentes interpretaciones que se pueden hacer sobre los mismos datos objetivos. Los economistas sabemos muy bien cómo se puede torturar a las estadísticas hasta hacerles confesar lo
que uno quiere. Pero, confieso que me ha indignado ver a Rajoy, en mangas de camisa, en un video-blog distribuido por Moncloa, afirmando que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre «Son cifras que debemos celebrar porque son buenas, sin ambages y sin objeciones».

¿Son buenos? ¿Rajoy confunde sus deseos con la realidad o miente conscientemente? ¿Pretende el PP repetir las prácticas goebelianas de repetir una mentira mil veces hasta convertirla en realidad?.

La estadística que para Rajoy es “buena, sin ambages y sin objeciones» nos dice que la tasa de desempleo ha crecido y estamos ya en el 23,78%. Hay casi 5,5 millones de parados y de ellos más de la mitad, el 61%, son de larga duración; de ellos, aquellos que llevan dos años o más, son casi 2,4 millones, es decir, que son estos últimos quienes tiene más dificultades para volver al mercado laboral y consiguientemente, sufren la finalización de los subsidios.

La EPA, “buena sin ambages y sin objeciones», dice también que, en nuestro país, hay casi 1,8 millones de hogares en el que todos sus miembros están en paro y de ellos 770.400 viviendas en los que nadie percibe ingreso alguno. El número de hogares con todos sus miembros activos en paro han subido en el último trimestre en 27.300.

Se me puede decir que soy yo quien niego la realidad, que la EPA también describe que entre enero y marzo hay 13.100 parados menos y que la tendencia es positiva y se ve muy bien en un gráfico, pero, en esos hogares donde no entra un euro ¿Podrán pagar las facturas enseñando ese gráfico?.

La lectura de los datos evidencia que la cifra positiva de 13.100 parados menos, no ha sido suficiente para compensar los 114.300 empleos que se han destruido en los tres primeros meses del año. ¿Cifras “buenas, sin ambages y sin objeciones»? Algunos simplemente se avergonzaran de las palabras de Rajoy, pero a mi me indignan.

Un gobernante no debe nunca perder de vista que detrás de los fríos números hay personas, que cada estadística es una vida y en el caso de las cifras del paro un drama. El Partido Popular y Rajoy solo recuerdan a las personas para sus objetivos electorales. Ellos están en campaña y todo es utilizable, también el drama del desempleo. Por eso insisten en repetir eso de que estamos en El Buen Camino.

¿Buen camino? La realidad es que desde el inicio del gobierno de Rajoy hasta ahora el paro ha crecido en 171.000 personas y se han perdido 352.700 ocupados. Ese es su resultado, ese es su éxito. La calidad del empleo que se
ha ido creando y de los efectos que la reforma laboral de Rajoy sería para otro tema, pero es evidente que un gobernante responsable no debería tener ningún motivo para estar satisfecho. Pero no estamos en manos de gobernantes responsables. Rajoy sale en un video-blog y Fabra no se queda atrás.

Las técnicas goebelianas también se repiten en nuestra tierra. Recientemente, el todavía President, afirmaba sin rubor que solo el PP crearía empleo y se atrevía a poner número a los empleos que vendrían de su mano. Aquí el PPCV también insiste en eso de La Buena Dirección.

Tendrán que explicarnos si la buena dirección son los 73.100 empleos que se han destruido durante la legislatura de Fabra o si simplemente se agarran a la cifra de 2.500 parados menos en cuatro años. Pobre y falso agarradero, puesto que la EPA es una estadística y como tal con márgenes de error que implican que 2.500 sea una cifra poco relevante.

La realidad de nuestra tierra en abril del 2015 son 588.800 parados 19.400 más que el trimestre pasado, el 24.28%, por encima de la media española. El paro de jóvenes es de 52,38%. Los que llevan más de un año de desempleo son 372.100…

Por tanto, a pesar de las mentiras del PP respecto a la situación económica y su difusión por las redes sociales, la EPA ha puesto las cosas en su sitio. El empleo sigue siendo el gran problema y la desventura de los parados de larga duración debería ser el objetivo.

En las próximas elecciones decidimos muchas cosas, elegimos a quien tendrá en sus manos nuestra salud, la educación de nuestros hijos, la dependencia…No olvidemos la importancia de que los políticos piensen en las personas que hay detrás de las estadísticas y castiguemos a aquellos que no lo
hacen y encima nos quieren engañar.

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