El pelo sucio como la no-tendencia del 2015

El pasado lunes 19 de enero, me desperté con la noticia de que era el día más triste del año. Sin tener la menor idea de qué quería decir eso, descubrí que el ‘Blue Monday’, llamado así por los compatriotas anglosajones, nació hace una década cuando el investigador de la Universidad de Cardiff y experto en motivación, Cliff Arnal, llegó a esta conclusión tras estudiar varias variables como el clima invernal, el fin de las fiestas navideñas, la tan temida cuesta de enero y cerciorarse de que no había cumplido los propósitos de año nuevo.

Aunque el científico admitió meses después que su fórmula matemática era incoherente, ya era demasiado tarde. El mundo entero había adoptado, en cuestión de horas, este ‘Blue Monday’ como parte de su vida y las redes sociales se habían encargado de proclamar a los cuatro vientos la popularidad de esta jornada sin sentido.

Para mí, este tercer lunes del primer mes del año hubiera sido un día como otro cualquiera de no ser por algo que leí y me dejó patidifusa: se lleva el pelo sucio.

Así es, increíble pero cierto. Esta tendencia, derivada del ‘wet look’ -efecto mojadoes la reina de las últimas campañas de prestigiosos diseñadores como Marc by Marc Jacobs, Prada o Balenciaga. Además, y por si fuera poco, celebrities como Katy Perry, Scarlett Johansson y Cara Delevigne también se han sumado a esta “nueva moda” y no son las únicas.

Por muy antiestético que me parezca este estilo, y teniendo en cuenta que no voy a seguir lo que para mí es la no-tendencia estética de esta temporada en cuanto al cuidado del cabello se refiere, le doy un mini punto positivo por el simple hecho de no tener que dejar de lavarse el pelo.

Para conseguir este estilo de cabello empolvado o árido –la definición profesional de ‘pelo sucio’- simplemente hay que utilizar un champú en seco sobre el pelo limpio. Toda una contradicción con la que se acaba consiguiendo el acabado enmarañado y desaliñado que tanto luce últimamente en las pasarelas.

Sinceramente, no entiendo por qué el mundo de la moda quiere hacer triunfar esta tendencia ni tampoco tengo muy claras las opciones que tiene de traspasar al streetstyle.

Lo que sí es cierto es que algunas actrices, cantantes y modelos se han atrevido a salir a la calle con este nuevo look y, aunque no sea apto para según qué tipo de cara, el poder de las influencers, sabemos, es prácticamente ilimitado.

Mientras esperamos a ver cómo el pelo graso se convierte en trendy o no, disfrutemos de lo que tenemos sin pensar en lo que nos gustaría tener.

Valoremos aquello que poseemos y restemos importancia a las cosas de las que carecemos. Sumemos más y restemos menos.

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