Montesinos

El Psoe necesita recordar el tiempo perdido

En el libro Por el camino de Swan, de la obra En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, el protagonista recupera los recuerdos vedados cuando utiliza una magdalena mojada en te como estímulo. Sabores, texturas y hasta un epitafio sensorial se suman para permitirle a Proust evocar a su madre. Una magdalena o una varita mágica es lo que debería utilizar el PSPV/PSOE para recordar su pasado sin nostalgia, para así adaptarse a su realidad actual.
Los hombres y mujeres de Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana (que no se si son los mismos que los de Ximo Puig) han optado por utilizar contra su derecha (PPCV) y contra su izquierda (antes era Compromís y ahora Podemos) simplemente argumentos descalificadores. No hay relato construido alrededor del discurso que utiliza el PSPV. Lo que hay es una serie de lugares comunes para ejercer como oposición rabiosa y superar en radicalismo a Mónica Oltra y Marga Sanz. ¡Para rojos nosotros!! ¡Para luchadores contra la corrupción nosotros!! ¿Y después qué?

Por eso deberían dedicarse un día a mojar unas magdalenas y permitir que los recuerdos más emotivos le vengan a la mente, aunque hayan pasado veinte años desde que Lerma perdió la Generalitat en manos de Zaplana y los principales ayuntamientos en manos del PP y Unión Valenciana. El mismo proceso de descomposición que se vive ahora en la Comunidad se vivía entonces.. Había socialistas valencianos en las ramas de corrupción, que Enrique Ortiz o Correa no nacieron ayer. Ortiz tenía una magnífica relación con Angel Franco, lider socialistas en Alicante, y la Generalitat tenia sus proveedores para fiestas, bautizos y comunicaciones . Incluso cuando braman contra Angel Acebes por poner dinero en Libertad Digital tendrían que recordar como una empresa del PSOE y otros militantes socialistas crearon (PECSA) para comprar y gestionar el diario Mediterráneo de Castellón. Y como dice Enrique Ortiz entonces no pasaba nada.

Ya no digo que repasen el DOG, donde hay decisiones e indecisiones tan alucinantes como las que ahora toma el PPCV de Alberto Fabra. Entre otras cosas porque Pedro Sánchez ha iniciado la senda de un nuevo adanismo (es frecuente en el PSOE como hizo Zapatero) y tiene las manos libres para intentar borrar la memoria y hasta la historia. ¡Es el hombre nuevo!! Aunque sin coleta ni la frescura de Podemos. Pero si deberían poner a un becario a repasar sus magdalenas. Durante casi trece años el PSOE de Lerma, Ciscar y Miralles decía que querían desmontar las diputaciones, con el buen criterio de que son administraciones superpuestas. Y nunca lo consiguieron porque nunca lo intentaron. ¿Cómo pueden estar jodiendo ahora con este argumento?

Como Ximo Puig, aunque atado de manos y pies por los chicos y chicas de Sánchez , no empieza a ofertar un nuevo relato a la sociedad valenciana el PSPV puede ser el mayoritario de la izquierda en las próximas elecciones autonómicas y municipales pero nada más. Y no los veo en esa tarea aunque un día el nombre de Miguel Sebastian suene como asesor principal o el de Aurelio Martínez ahora que se ha liberado los chinos. Ni aunque Ximo Puig vaya a estar en la tarea de la Regeneración Radical para e l proyecto de Pedro Sánchez. Por eso ni intentar enarbolar la bandera contra la corrupción les va a servir de algo. Tienen que recordar que Pablo Iglesias se pone al frente de la manifestación de la ira contra la corrupción, el mamoneo y el sistema. No la crea.

La Comunidad Valenciana necesita un cambio brutal en el sector privado, en el sector público y sobre todo en la Formación, como decían las conclusiones del I Foro Cañada Blanch. Necesita una ilusión. Pasión. Un proyecto emocionante y colectivo. Y a Alberto Fabra y el PPCV no los vea en estos momentos con fuerza moral suficiente para liderar esa travesía por el desierto de la economía, las instituciones y las ciudades y pueblos de la CV. Pero tampoco veo al PSPV de Ximo Puig. Y qué les voy a decir de los demas. Los socialistas están desmadejados. Les puede la nostalgia más que el futuro. Y la gente huele eso. Estos son los otros, pero que son iguales que estos. Subirán unos puntos porque estaban muy bajos, pero nunca lo bastante para liderar un proyecto compartido por toda la izquierda. Tampoco tienen fuerza moral ni tienen qué ver con el lenguaje oral, gestual y político que se habla ahora entre los votantes necesarios.

Mucho me temo para los socialistas que pasadas las elecciones generales de 2016 y superado como se pueda el resultado de las locales y autonómicas de 2015 la gran coalición ya está en marcha. Y Puig ya debería ir pensando en sentarse a hablar con Alberto Fabra o quién herede los trozos del PPCV. El Presidencia de la Generalitat ya lo piensan.

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