El anuncio del presidente Alberto Fabra de que un tercio de los diputados a las Cortes Valencianas sean elegidos directamente por los ciudadanos de cada comarca supone sobre todo un intento de controlar la agenda política valenciana. Durante las próximas semanas unos y otros van a estar a piñón fijo discutiendo las maldades o bondades de esta propuesta.
De esta manera el Consell ha dado un paso adelante para marcar lo que se llama la agenda setting, que un día por otro se la desbaratan las circunstancias, la mala gestión de las crisis o la agenda que propone la oposición civil y política para encontrar resonancia en los medios de comunicación. De la misma forma ha hecho Rajoy con el anuncio en el Estado de la Nación de la tarifa plana a la Seguridad Social. Controlarla agenda.
Porque Wikipedia dice que la agenda setting es la teoría del «establecimiento de la agenda» mediática, conformada por las noticias que difunden los medios informativos cotidianamente y a las que confieren mayor o menor relevancia y que influye de forma determinante en la agenda del público.
Por eso las continuas declaraciones de los políticos y los agentes sociales ante los medios de comunicación. No es que pretendan convertir en realidad lo que anuncian, ni siquiera tienen fe en conseguirlo. Son tácticas dedicadas fundamentalmente a marcar la agenda setting de los medios de comunicación. Si estos entran a juego, como ocurre habitualmente, la agenda del público queda marcada por la iniciativa del político.
Fabra ha lanzado dos temas encima de la mesa que atraerán a buen seguro la agenda mediática (elección de diputados y participación ciudadana). Y de paso quita el foco de la AVL, el mantra de los imputados y la corriente antisistema que va cobrando fuerza en un gran sector de la ciudadanía, desengañada de todo. El PP propone la entrada directa del ciudadano en la política. No llega a las listas abiertas, pero inicia el debate. Marca la agenda.
Obviamente el PSOE tiene su agenda. Ximo Puig anda intentando que se incorporen las primarias como valor ético, pero hasta ahora sólo juegan en la agenda como disputa interna del PSPV/PSOE. Gaspar ha sabido marcar un tono fuera del aparato y eso le da cancha de alternativa como cambio real. No controlará la agenda ni saldrá elegido, pero puede marcar un hito en este malabarismo interno del PSOE.
Puig no consigue marcar como agenda una propuesta que le debería dar la mayoría electoral suficiente para dirigir holgadamente el inevitable tripartito. La caída del PSOE en cinco puntos (Observatorio de la SER) demuestra que la gente desconfía mucho del PP, pero no ha recuperado confianza alguna en el PSOE de Rubalcaba. Y Ximo tiene una agenda muy marcada por su propia historia, de la que no sabe y a lo mejor no quiere desprenderse. Lerma se lo recuerda constantemente.
La agenda que pretenden EU y Compromís es una agenda sin ataduras. No consiguen demostrar que son alternativa de gobierno. Son unos chicos simpáticos que dicen titulares. No marcan agenda. Sólo aquellos estrambotes que gustan a los medios de comunicación y al público. Pero ni la sanidad, ni la educación, ni el Bienestar Social, ni el agua de los pueblos puede gestionarse como ellos propone. Y eso lo sabe desde los médicos hasta los pacientes.
De los extra parlamentarios en las Cortes Valencianas ya ha quedado todo dicho con la precipitación con la que actúan para aparentar poder. El batacazo de Toni Cantó en UPyD Valencia o la elección de Paco Moliner para liderar Ciudadanos en Castellón los deja incapacitados para liderar la agenda política. Ni pagando millones en publicidad.
Otra cosa es que la agenda quede marcada en ocasiones con frivolidades de esas tan ocurrentes entre los políticos y que tanto gustan a los periodistas.¡¡De vergüenza!!. No en vano Eduardo Zaplana le decía el lunes por la noche en el Siglo XXI a Alberto Fabra que se “centrara en los asuntos importantes”, que muchos tienen pendientes esta Comunidad. La mayor parte de los cuales no forman parte de la agenda porque estamos ocupados en frivolidades.
Fíjense en uno de esos asuntos importantes que acaba de saltar. El puerto de Valencia está perdiendo tráfico a favor del puerto de Sides (Portugal) por un problema de costes laborales y generales. ¿Alguien está contemplando esta agenda?
Por seguir con puertos. La alianza entre las navieras (hay tres en Valencia, Maersk, MSC y CMA, que mueven el 40 % de las mercancías) fijan la prioridad en las infraestructuras y dicen que están hasta el gorro de oír hablar del Corredor Mediterráneo, pero que no lo ven. Y por tanto están dispuestas a irse por ejemplo, a Algeciras. Y aquí sin saber quién va a pagar ese Corredor ¿Está en alguna agenda? La agenda setting aparte de vistosa tiene que ser eficaz.
Jesús Montesinos
www.jmontesinos.es