¿Estrategias e ideas locas a gogó?

La mejor estrategia para su empresa… tal vez pase por ser diferentes y con una gran pizca de locura. Por hacer todo lo contrario de lo que los demás hacen. Por ofrecer una novedad fuera de lo común. Por poner en práctica la idea más descabellada y hacer realidad aquello en lo que nadie cree… bancos, conocidos, amigos… pero los clientes tienen la última palabra. Grandes estudios, grandes presupuestos ofrecen resultados optimistas con probabilidades ¨correctas y elevadas¨ para emprender un proyecto. Pero ¿quién tiene en cuenta la locura, la creatividad, la intuición, el momento, la musa, el arte de la inspiración o la pasión del emprendedor? Probablemente, el banco no quiera escuchar hablar de sentimientos ni de emociones y menos de la intuición de locos visionarios a la hora de prestar el dinero.

Cuántas ideas locas se han quedado en el tintero, por ser ¨locas¨ y cuántas otras han partido de la locura y los clientes han visto en ellas algo diferente al resto. Tal vez una moda pasajera, pero lo suficientemente como para ganar dinero e invertir en nuevos proyectos ¨locos¨.

Un proyecto, una idea con simples y fríos números, es un proyecto sin alma, es una marca que nace sin corazón y que no llegará a ofrecer un valor añadido lo suficientemente grande como para perdurar en el tiempo. Todo proyecto necesita creatividad, ver más lejos de las cifras y conquistar el corazón de sus clientes.

Seamos locos, pero con cabeza y mucho corazón. Difícil tarea. Pero no imposible. Al final es el cliente quien decidirá si su locura, sus ¨números¨ y su corazón son aptos.

No olvide en su locura, su plan de marketing, la planificación de los sentimientos en papel, al igual que las cifras.

Una estrategia loca sobre el papel es mejor que una estrategia perdida en la cabeza y que cada día adopta formas diferentes y no se concretiza en nada. Verá como la locura escrita en un plan desaparece poco a poco y va tomando forma, adaptándose a ella misma, corrigiéndose y al final esa locura de proyecto u estrategia, es la menos loca.

Seamos realistas, pero no matemos la creatividad, ni los sentimientos del corazón, por una locura que a priori es inviable. No cortemos las alas de ninguna idea, por muy loca que sea, por muy inverosímil que pueda parecer.

Emprendamos con la cabeza, pero sin olvidar el corazón y la sin razón. Si la locura se presenta, por lo menos dele la posibilidad de crecer en un plan de marketing, analícela… tal vez se sorprenda una vez empiece a moldearla y a entenderla y a creer en ella.

Y usted: ¿la locura ha llamado a su puerta y la cerró?

 

Emil Serrano

Consultant Marketing

@Emil_MKG

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