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Soy flaca por naturaleza y no encuentro ropa así que no me digas que estoy delgada

Soy flaca por naturaleza y no encuentro ropa así que no me digas que estoy flaca porque no sabes nada de mí, no estoy flaca porque quiero, a mi me gustaría engordar pero mi naturaleza no me lo permite, encima cuando la gente me ve siempre me dice aquello de “que delgada estás”, esas tres palabras duelen y mucho. Así se sienten las chicas que están deslgadas, tan malo es estar gorditas como estar muy delgadas.

Esta semana he decidido hacer este artículo ya que me he encontrado con dos amigas que alababan mi cuerpo, una de ellas me dijo “no te hace falta estar a dieta, estás perfecta”, a esas palabras yo le respondí que estaba bien por mi sacrificio de cuidarme y hacer dieta, a lo que me respondió “yo no engordo nada y ya quisiera engordar, no encuentro ropa, todo me sienta mal, tu por lo menos puedes aumentar y perder cuando quieras, yo no puedo aumentar”, estas palabras junto a las de otra amiga que indignada puso en facebook que estaba cansada que siempre las pobres fueran las chicas a las que les sobraban unos kilitos, reivindicando que son bonitas o que ellas no quisieran estar así han sido las que me han llevado sin saberlo a escribir este artículo de opinión. La segunda amiga me contaba que el sentimiento de estar gordita al sentimiento de estar flaca se iguala, tanto las que tienen unos kilos de más como las que tienen unos kilos de menos tienen algo en común, complejo. Ella me comentaba que nunca se habla de las mujeres que están delgadas y no quieren, pero existen y no son pocas.

Ella que hasta hace poco trabajaba en una tienda de ropa sabe de sobra que en esta sociedad se cuida mucho para que las adolescentes rellenitas no se sientan mal porque van a las tiendas de ropa y no encuentran tallas, así que ella asegura que el estar flaca es exactamente lo mismo, ella asegura que lo ha vivido en la tienda y tanto ha visto a una joven irse con la moral por el suelo a causa de que las tallas no le entraban e igualmente ha visto a otra chica ir con su madre y quejarse que todo le está grande, que le hace arrugas, que porqué tiene las piernas tan delgadas, que no tiene pechos y ponerse a llorar. Las dos chavalas han estado igual de mal, además esta amiga asegura que está muy cansada de que cada vez que la ven le digan como un piropo; “que flaca estás”, y ella se pregunta que porqué a una chica gordita no le dicen que gorda estás, las dos frases ofenden por igual.

Hablando con una jovencita me decía que ya era una adolescente y que su cuerpo no lo parecía, no tiene casi senos y es muy delgada, entre sollozos me contaba que ella quería ser igual que sus compañeras de clase y quiere que los chicos la traten igual, ella se deprime muy rápido y casi siempre tiene miedo de pasar por un grupo de personas ya que piensa que le dirán algo o se burlarán de ella, es terrible que se burlen de ti me aseguraba esta adolescente.

Está muy bien que se promocionen las chicas XL, la verdad que ya era hora que las chicas con curvas estuvieran de moda, yo se lo que es estar en la otra parte, pues siempre estoy a dieta y cuidándome, pero por esa misma razón lanzo el mensaje de que también entiendan a las chicas muy delgadas por naturaleza, también tienen derecho a encontrar ropa para ellas, a sentirse muy bien y si es cierto que a las que les sobra kilos no quieren que se les diga nada y tener facilidades para encontrar la ropa que les gusta, a las que les faltan unos kilos quieren lo mismo, así que pido a esta sociedad que antes de abrir la boca para decir que delgada estás o has engordado, que midan las palabras, ya que a esa persona no la conoces, no sabes si esta intentando coger kilos y no puede, ni sabes si siempre está a dieta, haciendo sacrificio y por lo que sea ahora tiene algún kilito más, si ellas intentan aceptarse y ser felices consigo mismas no seas tu quien vaya a perturbarles la felicidad, antes de eso mírate en el espejo, obsérvate bien, lo que no quieras para ti tampoco para los demás. Chicas todas somos muy bellas y hay que ser felices, reír, disfrutar y aceptarnos tal y como somos, porque somos las mejores.

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