¿Urnas o playa?

Hacia el cambio positivo

A once días de las elecciones. Estamos a once días de que se produzca el mayor cambio político de las últimas décadas en España.

Las anteriores elecciones autonómicas y locales fueron un anticipo. El próximo 20 de diciembre será la confirmación. Por fin se acaba el bipartidismo. Por fin hay un tercer partido, un partido de centro, que obligará a la regeneración política nacional.

En los parlamentos autonómicos y en los ayuntamientos ya estamos aprendiendo a debatir, a negociar, a llegar a acuerdos, cuando antes lo único que se hacía era imponer o, como mucho, repartir. El beneficiado, sin duda, el ciudadano.

Pero no nos confiemos. Hay mucho que aprender, hay mucho que corregir, hay mucho que limpiar. PSOE y PP se resisten a cambiar, a ceder, a perder poder. Compromís y Podemos han demostrado que también son vieja política y mientras hablan de revolución, actúan a la antigua usanza, a los dictados del ideario comunista, lejos de la democracia y siempre con intransigencia y fanatismo radical.

Ciudadanos es la única apuesta sensata de cambio, de regeneración política. Ciudadanos es el único partido con la intención de abrir ventanas y levantar alfombras para que empiece a oler a limpio, para quitar mugre y dar luz donde hay oscuridad.

De nuevo hay ilusión un día de votaciones. Hay otra opción donde elegir. Más colores en las encuestas y el naranja -¡qué color más valenciano!- cada vez tiene más protagonismo.

Toni Subiela

Ir arriba