escraches y democracia

La efectiva recreación del Instituto Valenciano de Finanzas

El veranos pasado publiqué en estas mismas páginas un artículo sobre la planteada recreación o refundación del Instituto Valenciano de Finanzas  (IVF) sobre nuevos planeamientos, que en parte retomaban su perfil fundacional.

Pues probablemente esta misma semana sea noticia la efectiva refundación o recreación del nuevo IVF sobre la base de la fundición del IVF de los últimos años y del IVACE (Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial), con funciones  de banca pública oficial y competencias.

Lo que comentábamos como un mera anuncio e intenciones del nuevo Consell se ha plasmado ya en un Decreto-Ley, en el que se modifica la Ley de 2013 que estableció un nuevo sistema diferenciando las funciones entre IVF e IVACE.

Ahora el panorama es totalmente distinto, por las propias variables económicas y por la muy significativa virtual desaparición de la estructura financiera valenciana y especialmente la desaparición –con unas muy dignas, pero pequeñas excepciones- de las cajas de ahorro valencianas que cumplían una función esencial en el apoyo a la estructura económica valenciana de pymes y ahora a la expansión de los sectores emergentes fundados en la innovación y el emprendedurismo tecnológico. Además, el sector público –en especial el local- también se encuentra en una nueva época en materia de financiación, agobiado por las normas de estabilidad presupuestaria, por un lado, y, por otro, con una demanda que no disminuye de servicios sociales e inversiones públicas.

Lo más significativo del nuevo esquema diseñado por el citado Decreto-Ley y su desarrollo e implementación –que se espera para esta misma semana- es que el IVF va a reasumir la financiación al sector privado –y, eventual y probablemente, a las familias- sin dejar por eso sus funciones públicas y regulatorias.

En esta última materia, las responsabilidades del IVF se han simplificado notablemente al simplificarse el esquema financiero autonómico, aunque en su vertiente regulatoria podría verse relanzado si se estimulara, pro ejemplo, el crédito cooperativo.

Esta es otra de las cuestiones pendientes de nuestra economía autonómica, la regeneración de un sistema financiero propio –tras el traslado real de la capacidad de decisión de nuestras entidades financieras a Madrid y Barcelona (y, en menor medida, a otras Comunidades)- que apoye la asimismo regeneración del tejido industrial de pymes y de los emprendedores tecnológicos. En ese orden, además del apoyo de las instituciones y de iniciativas privadas, puede ser trascendente el impulso de un eficiente crédito cooperativo, incluso de iniciativas locales -o fruto del mecenazgo-  que den un impulso real a esta nueva estructura financiera.

Obviamente, la autoridad financiera autonómica –el regulador regional-, tiene una importancia máxima. En los próximos días veremos la puesta en marcha de el nuevo IVF –que aúna los esfuerzos de ambas Consellerias con competencias en la materia (la de Hacienda y Modelo Econú﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽lmente en el econñiicooómico y la de Economía Sostenible y la de Economía y Sectores Productivos)- y cómo implementa el nuevo esquema, incluso con la incorporación de consejeros independientes, y sobre esta base de partida podremos hacer un pronóstico.

Lo que no cabe duda, como ya comentaba este pasado verano, es que es necesario ante el cambio de escenario –en todos los sentidos, pero especialmente en el económico y financiero- un cambio de guión.

Artículo escrito por Mariano Ayuso Ruiz-Toledo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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