Montesinos

La gestión de las crisis valencianas

En plena Operación Madeja, que implica fundamentalmente a ayuntamientos andaluces gobernados por el PSOE, cabe preguntarse por qué con más de 200 imputados y cientos de millones en juego el socialismo andaluz goza de buena salud y mejores resultados electorales, mientras en la Comunidad Valenciana, con muchos menos imputados y menos cantidades absolutas el PPCV está al borde del colapso y parece que sea la cuna de la corrupción mundial. ¿Por qué?

Por una razón sencilla. Por la incapacidad de gestionar una o las muchas crisis que nos invaden o que hemos creado. El PSOE siempre ha sabido crear desde el poder estrategias para orientar las crisis de cada momento en la dirección que les interesaba. Y cuando no lo han hecho, como en la incapacidad de Zapatero para reconocer la crisis económica o en la jaula de grillos que es (¿era?) el PSPV/PSOE, cuando no lo han hecho han fracasado y se han hundido. Es lo mismo que ha hecho Artur Mas. Ha generado una muy hábil estrategia que le ha dado un magnífico resultado el 9N. La pelota la tiene Rajoy en su tejado. Mejor dicho: la tiene España en su tejado.

Pero el PPCV (el PP en general) nunca ha sabido enfrentarse a las crisis. Las muy gordas, como el Prestige o el 11M o las más domésticas como las corruptelas en la Comunidad Valenciana. Como mucho hay que reconocer a Rajoy cierta habilidad táctica contra la crisis económica, aunque luego no han sabido sacarle réditos políticos. Cuando no fallan en la gestión de la crisis fallan en el control de las emociones y la comunicación.

¿Por qué Susana Diaz triunfa en medio del fango andaluz? Porque ha hecho una magnífica tarea de comunicación personalizada con los andaluces y porque ha sabido jugar con los sentimientos. ¿Me quieren decir que Susana Diaz no tiene Sonia Castedos o Alfonso Graus en su partido y ayuntamientos? Igual más que aquí, pero controlan muy hábilmente la crisis. El que se mueve no sale en la foto. Aquí le han quitado la cámara a Alberto Fabra y en Presidencia de la Generalitat Valenciana ni se han enterado.

¿Por qué Artur Mas sale triunfador de esta primera etapa del reto soberanista? Porque ha sabido movilizar a dos millones de catalanes que ni recuerdan los brutales recortes en sanidad o educación. Aquí el PPCV y la Generalitat andan tan enfangados con las líneas rojas y el absurdo reto al Madrid de Montoro por la financiación autonómica que se han olvidado que los valencianos tenemos sentimientos y muchas ganas de trabajar para salir de la crisis. En la Generalitat siguen creyendo que estrategia es organizar muchos actos para el presidente (unos miles al año dice Esther Pastor) y muchas entrevistas periodísticas con los consellers, que además no tienen nada nuevo que decir. ¡Ah! También piensa el PPCV, via Rus o Catalá, que con unas televisiones de la señorita Pepis está todo arreglado. ¡¡Madre mía que cuadrilla!!

Podemos genera un efecto placebo. Y Pedro Sánchez se relame la cara de ser tan guapo y encarga encuestas/espejo a la revista de Alfonso Guerra (Temas) para que se lo confirmen. Poco más, porque Compromís y Esquerra Unida están contando los votos uno a uno a ver si llegan al 5% y Ciudadans, UPyD o Vox son en la Comunidad Valenciana zombis políticos.

¿Alguien está pensando una estrategia para sacar esto adelante? ¿O lo que vale es seguir con las frivolidades habituales? ¿Saben alguno de todos estos lo que vale poner un kilo de naranjas en Berlín? ¿Saben que la mitad de los zapatos que se fabrican en Elda, Elche o Petrel están diseñados en Inglaterra? No lo saben.

Porque desde Máximo Busch a Puig solo piensan en clave electoral de emprendedores sin darse cuenta que el I+D+i que impulsan le falta la V de ventas. La crisis les viene grande y se defienden con videojuegos.

Por eso la Comunidad Valenciana tiene la peor imagen de España por la corrupción, aunque los graves hechos comprobados no sean ni peor ni mejor que Andalucia, Catalunya e incluso Aragón. Y para qué decir que Madrid. No han sabido gestionar la crisis, creyendo que bastaba con las líneas rojas que Alfonso Grau y Sonia Castedo han dinamitado. Pero tampoco la económica, ni la fronteriza con Catalunya (¡una coñá lo de Vinarós!). ¿Por qué si tienen hasta el DOG?

Porque la soberbia les ha impedido ver más allá de su propia existencia y solo han estado pendientes del día a día, evento a evento, titular a titular y juez a juez.

Todavía no se han enterado que las elecciones se pierden porque no se gestionan políticamente las crisis, no se ganan por inauguraciones.

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