La Unió

La maldita lacra

La lacra que durante cientos de años ha causado miles de asesinatos en España, se llama, Violencia de Género. Algo que para muchos de nuestros mayores es normal y que han llevado en la intimidad. Ellas, avergonzadas, no lo revelaban. El patriarcado que durante tantos años ha reinado, la libertad de pensar de las mujeres, todo ello hace que la violencia de género salga de las casas a los medios, reuniones, asociaciones o servicios sociales.
El Gobierno ha tomado parte en elasunto con nuevas leyes que favorecen a la mujer en prevención y ayudas. Pero no son suficientes. Con la crisis, los medios económicos de los que se disponía han desaparecido, se han cerrado casas de acogida, muchas asociaciones no tienen subvenciones para la ayuda y acogida, existe falta de policías para las unidades contra la violencia de género y encima la desconfianza en la ley hace que muchas víctimas decidan no denunciar.
Aún encuentro mujeres a las que sus madres les dicen “¡Aguanta, que es normal que tu marido te golpee y viole, que está en su derecho porque para eso es tu marido!” Como si la mujer fuera una propiedad. Pero nadie pertenece a nadie y no somos mercancía con la que se pueda hacer lo que se quiera.
En el año 2015 más de 64 mujeres, que sepamos, fueron asesinadas. La primera en Elche, y la última en Málaga, y en este año hasta la fecha de hoy 4 mujeres han sido asesinadas. Miles de mujeres sufren la violencia diaria en nuestro país, junto a sus hijos, quienes sufren al ver cada día como su madre es maltratada, y ello puede reflejarse en su personalidad futura. Algunos de ellos seguirán el ejemplo del padre, otros, junto a cientos de miles de mujeres, apoyarán a sus madres y defenderán el derecho a la vida y el endurecimiento de penas a los maltratadores.
Pero las leyes deben cambiar, las ayudas a las víctimas han de ser más efectivas.  Hay que extremar la vigilancia a las falsas víctimas que se aprovechan para beneficiarse de las escasas ayudas que se conceden con el fin de cobrarlas.
Es cierto que el porcentaje es reducido: el 0,01% pero aún así parece demasiado ya que no debería existir ninguna denuncia falsa ni real. Así conoceríamos todo lo que sucede con las leyes de violencia de género y sabríamos algo más de la maldita lacra.
Artículo de colaboración de Chesca Llorens
Vice Presidenta en Asociacion N’ilunga
Ir arriba