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La mujer la mejor obra de la vida

La mujer la mejor obra de la vida. La verdad es que pensándolo es cierto que la mujer es la mejor obra de la vida, ya que es capaz de hacer todo por los suyos, de dar a luz a otro ser vivo, da la vida por los suyos y nunca se rinde. Se enamora como nadie, se entrega y es capaz de dar su vida por aquellos a los que ama de verdad, sin duda una maravillosa obra de la vida.

El defecto de la mujer es que muchas veces no se valora, todo el mundo está por encima de ella, tiene que darse cuenta que es una verdadera obra de la vida, un gran tesoro. La mujer es una de la mejor obra de la vida, es amable pero no es un ser de plástico, es capaz de funcionar, tener un buen regazo para abrazar a quien lo necesita, coger a sus hijos, sobrinos, da igual que sean tres que cuatro, sin saber como, todos caben en sus brazos, siempre tiene un beso para curar una rodilla rasgada o dar un besoen la mejilla, una mujer que con dos manos es capaz de hacer de todo, la mujer es uno de los seres vivientes preferidos, ella es capaz de trabajar las 24 horas estando enferma, nada le detiene ni la fiebre, ni dolor de cabeza, ella al llegar a casa sigue haciendo sus tareas, es capaz de pensar, de razonar, de hacer lo correcto, la mujer llora para expresar su dicha, su pena, su desengaño, su orgullo, su amor, su sensibilidad, su alegría… La mujer es la mejor creación, es la mejor obra de la vida.

La mujer es verdaderamente maravillosa, tiene fuerzas que maravillan a los hombres, tienen felicidad, lloran cuando están felices y rien cuando están nerviosas, se privan para que su familia lo tengan todo, acompañan a una amiga al médico, aman incondicionalmente, las mujeres son muy fuertes y saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto. Pero la mujer tiene un defecto y es que casi siempre se le olvida lo mucho que vale, es por ello que tenemos que hacerle saber a cualquier mujer del mundo lo mucho que vale, a una madre, hermana, amiga, prima, abuela… las mujeres valemos un montón y hay que cuidarnos como un verdadero tesoro.

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