¿Urnas o playa?

La obsesión de un nuevo país

Nunca descansan en la persecución de su gran sueño de un país nuevo donde no tengan que estar ocultando lo que realmente sienten, lo que realmente son. Un nuevo país que les otorgue esa nacionalidad que quieren crear en nuestra comunidad vecina y que anhelan más incluso que los propios catalanes.

Ese es el continuo estado de ansiedad que viven en Compromís. Y no consiguen aliviarlo. Es más, esos aires de independentismo fanático que se dan en Cataluña y que no pueden disfrutar en primera persona les tiene fustrados, mirando con anhelo lo que están consiguiendo sus camaradas del JuntsXsi y rogando que sus esfuerzos aquí en la Comunidad Valenciana lleven, con el tiempo, al mismo desenlace.

Por ese motivo, ahora, una vez más, se vuelven a obsesionar con que se vea TV3 en nuestra comunidad. Ni siquiera quieren esperarse a tener nuestra nueva RTVV para justificarlo, al menos, con una reciprocidad, con un intercambio de emisiones en el que cada ciudadano podrá decidir si ve o no los nuevos canales a los que tendría acceso.

No pueden esperar más. El temple que suelen demostrar para ocultar su verdadera cara, su auténtico fanatismo catalanista, se tambalea. El plan establecía un recorrido de varios años, pero ya están buscando atajos. Están deseosos de quitarse el traje de falsa valencianía, de fingida tolerancia, para poder desahogarse gritando “Vixca els Païssos Catalans” envueltos en una cuatribarrada o, seguramente, en una estelada.

Espero sinceramente que su sueño se fustre. Espero no escuchar esos gritos por las calles de nuestros pueblos y ciudades. Confío en no ver cuatribarradas y esteladas colgadas de los balcones de nuestros ayuntamientos. Quiero pensar que muchos de los valencianos y valencianas que votaron Compromís, lo hicieron por el hastío que les han provocado tanto el Partido Popular como el Partido Socialista, y que logren ver la realidad de lo que votaron y la amenaza que supone un partido de este cariz para la convivencia de todos.

Artículo de colaboración de Toni Subiela

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