Las tertulias del café son encuestas reales del estado de la sociedad

Las grandes noticias, sean estas de índole política, económica o deportiva,…son bombazos informativos que en más de una ocasión llegan a saturarnos. Sabemos de su importancia, pero estarán conmigo que hay veces que resulta cansino. Sin embargo, y ya dejo de divagar, existe un mundo paralelo en el que vivimos los ciudadanos y en la que parece quedan al margen los medios de comunicación. Se pueden conectar las informaciones pero desde mi modesta opinión ese es un ejercicio que la mayoría no hace.

Un ejemplo muy drástico: los cambios de hora tienen su base económica pero la ciudadanía lo “sufre” más como un problema doméstico. ¿Alguien nota diferencia en el recibo de la luz? Yo desde luego no. ¿Saben en que sí notamos ese cambio horario?, entre otras muchas cosas en la dificultad para mandar a los niñ@s a dormir.

¿Porqué no conectamos la información sobre las normativas escolares con nuestro día a día?. Primero porque el actual Consell se explica igual que un libro cerrado, pero sobre todo porque estamos tan inmersos en poder compaginar nuestros trabajos, con la entrada y salida de los centros, las actividades extraescolares, la compra semanal, las dificultades de movilidad,…que cuando nos queremos dar cuenta volvemos a tener a l@s niñ@s en casa y a l@s abuel@s secuestrados como canguros.

¿Y qué me dicen de las “continuas ampliaciones de la red de transporte”?.

Ya nadie se cree que pintar la misma línea de dos colores multiplique los itinerarios. Pero bueno. ¿No es más noticia que en Valencia en transporte público nos cueste más de 55 minutos recorrer una distancia de apenas 10 kilómetros?. Lo sufro a diario, no es un cálculo imaginario. La planificación para la combinación bus-metro esta diseñada por quienes jamás lo utilizan, no veo otra explicación, porque no es de recibo que los tiempos de espera para las conexiones se conviertan en desesperos mañaneros que agrian el carácter hasta del más optimista.

Pues esa es la noticia, no de los medios de comunicación pero si de las tertulias del café.

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