La Línea 95 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ampliará su recorrido y llegará este miércoles, 1 de octubre, a Nazaret, con lo que el barrio valenciano tendrá un nuevo acceso por el sur, que hasta el momento no existía.
Y esto, que en un principio es un avance en el asunto del transporte público en la ciudad de Valencia, me hace recordar que sea posiblemente también un “parche” en toda regla para solventar de alguna manera el hecho de que no haya fructificado la proyectada Línea 2 de Metrovalencia.
Ya lo dijo el pasado mes de enero la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig. Palabras textuales: “Acabar la Línea 2 es imposible e inviable económicamente”. Rotunda y tajante respecto a esa línea que uniría los barrios de Ruzafa y Nazaret.
Que eso está bien, lo de asumir que la Generalitat Valenciana no puede con tanto gasto, pero claro también nos acordamos que en ese proyecto de la Línea 2, sin finalizar, se gastaron en su momento algunos cientos de millones de euros y no tan lejos, el pasado año se hablaba de 2015, como mucho 2016 para acabar un trazado, con obras paralizadas por falta de liquidez.
Pues sí, en 2013 se concretaba que faltaba por realizar el trayecto que iría desde Nazaret hasta la parada de calle Alicante, atravesando la Avenida Antonio Ferrandis (Bulevar Sur), General Urrutia, Hermanos Maristas y Antiguo Reino. Y, desde la Generalitat se recordaba que con este trazado se resolvería un “problema histórico de conexión» de Nazaret con el resto de la ciudad, además de atender a más de 30.000 vecinos del consolidado distrito de Quatre Carreres, mejorando su movilidad y, además, acercando Ruzafa al resto de Valencia, potenciando su amplia oferta de comercio, hostelería y restauración”.
Para ello harían falta unos 100 millones de euros más y no como no los ‘pintemos’… De ahí que el gobierno valenciano haya querido hacer un guiño a todos los vecinos del Barrio de Nazaret (son muchos y gran parte puede votar) para ofrecerles una salida digna por el sur, esta vez de rojo, con cuatro ruedas y conductor, un bus.
Ya sabemos que el metro es más rápido, pero mientras encontramos un ‘inversor’ de debajo de las piedras, la Línea 2 – conexión del caso antiguo de Valencia con Natzaret, en el litoral-, tendrá que esperar a ver la luz, o el túnel o lo que sea. Se estima que podría costar la friolera de 400 millones y claro, no es el momento.
No obstante, que no se nos olvide que hay túneles y vías en la zona y en desuso. Y esto, precisamente, en una zona con “fallas” (me refiero a las geológicas) y agua subterránea, no es muy recomendable.
Y todo con anécdota incluida ya que todos los usuarios del metro que llegan desde fuera de Valencia miran el famoso plano de las líneas en colores y observan: L1, L3, L4, L5 y L6 … y la pregunta es evidente: “¿qué pasa con la L2? ¿No existe?. Y tú, les dices: “en vía muerta, creo” .