Montesinos

Los muertos en el armario

En las grandes novelas best sellers americanas (Jhon Grisham, Irvin Wallce…) el nombramiento de cargos federales es revisado por una comisión del Congreso. Y en esas comisiones sale hasta el J. Walker que se tomaba su madre el día del parto y por lo tanto su segura tendencia al alcoholismo. Aún más. Los contrarios al nombramiento preparan accidentes de los hijos, fotografían a su mujer en una fiesta o acceden a papeles en los que dejó de pagar un dólar al fisco. Evidentemente un tío con tantos muertos en el armario no puede acceder al cargo, con lo cual solo nombran a los amigos de una u otra parte. Ya ven: ¡En todas partes cuecen habas!.

Sin tanta sofisticación en España se ha puesto de moda sacar muertos del armario de cualquier personaje que se dedique a la política. Y aunque no sean muertos y sean solo un muñeco de goma, se sacan a pasear y ya tienes el lío montado. En un país de escasa transparencia de instituciones, políticos, partidos e incluso empresas las filtraciones intencionadas están a la orden del día. ¿Periodismo de investigación? ¡Ja! Siempre hay alguien que te pasa unos papeles para joder a otro. ¡Cuidado con la cerveza que se tomó un día con Salvo!!.

Un caso. No se si Enrique Ortiz le pagó la mitad de la casa a Elisa Diaz (la diputada del PP hija de Diaz Alperi), que se ha puesto a llorar cuando le han sacado los muertos a pasear. Pero me preguntó por qué sale eso ahora y no hace un año. ¿Será porque se acercan las elecciones? Al fin y al cabo la filtración del documento policial puede venir de fuego amigo para quitarla del medio o de fuego enemigo para enturbiar la campaña.

¿Seguro que nadie sabía hace un año que Tania Sánchez (Izquierda Unida en Rivas Vaciamadrid y diputada en la Asamblea de Madrid) tenía que ver con unas concesiones a su hermano? Lo sabían los mismos que ahora, pero su pareja Pablo Iglesias no triunfaba con Podemos y amenazaba con arrasar a Izquierda Unida en esta Comunidad. Pues ahí está el fuego amigo y encantado el fuego enemigo sacando hasta los sellos que puso en una póliza.

¿Por qué nadie publicó un buen informe de Valmor cuando el Consell compró esta empresa ruinosa? ¿Por qué nadie dijo que las entradas para ver la Fórmula I se regalaban? Pues porque entonces estaba Fernando Roig en la historia y el que más y el que menos había llevado los niños de gratis a ver las carreras. ¡Esos muertos del armario solo se sacan a pasear cuando conviene! Como las comisiones de Helga Schmidt. ¡Pero si lo sabían en cualquier coro!! Así que nadie se apunte a eso de la ética. ¿Y por qué las unidades especiales de la Guardia Civil y la Policía siempre pasan una parte de los datos a unos y otra a otros medios o políticos. Pues porque también en la Guardia Civil y la policía hay sus rencillas internas para hundir a unos y favorecer a otros, que luego hay reparto de cargos.

¿A santo de qué tanto asombro con los muertos en el armario de la Feria de Valencia? Cualquiera que sepa sumar sabía que eso era una ruina, tanto por la inversión como porque las ferias físicas son un negocio inviable. Solo sirven para alquila metros. Pero en las Cortes nadie decía nada y la cosa mediática miraba para otro lado. Los políticos porque esperaban su correspondiente silla en los consejos de administración y los medios de comunicación porque la tajada publicitaria ha comprado silencios. ¿O es que nadie sabía lo que pasaba en Bancaja, la CAM o el Banco de Valencia? Pero cien páginas de publicidad al año son muchos euros. ¿O en el PSPV/PSOE no sabían hasta el detalle de las cuentas de la entidad que presidía Olivas? Pero entonces no convenía sacar los muertos a pasear.

Me consta que en los juzgados de Valencia y Alicante hay media docena de muertos de algunos armarios. Pero no sabrán ustedes de ellos ni media palabra. Ni transparencia ni filtración. ¿Por qué? Porque esos muertos afectan precisamente a quienes más se llenan la boca de ética y la guerra contra la corrupción en la Comunidad Valenciana. Así que esos muertos se quedan en el armario y hasta otra.

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