Los nueve meses de las mujeres embarazadas desde el momento en que se entera que está embarazada hasta que nace el bebé es diferente para cada mujer, aunque casi todas tienen la tendencia a ponerse la mano en la barriga, es un instinto, puede ser que primero sea para sentir las patadas de sus retoños, pero también porque estas personitas patean las vejigas, intestinos y además estructuras internas y según algunas madres, ¡eso duele!.
A muchas de las mujeres embarazadas les da por dormir, a otras por vomitar…
Además a muchas de las mujeres embarazadas los cólicos las persiguen y las azotan buena parte del día. Los masajes en circular a la barriga les alivia y si lo hacen público intentan que se vea bonito.
Además no se pueden rascar porque las mujeres embarazadas quieren evitar las estrías, pero frotar la piel de la barriga contra la ropa da cierto alivio por eso puede ser que veamos a las embarazadas tocarse la barriga.
Las mujeres embarazadas va cambiando cada mes que pasa y es que la situación de la tripa va variando a lo largo de la gestación dependiendo de la colocación del útero, empieza a crecer por debajo del ombligo y va ascendiendo progresivamente hacia el pecho.
Durante el primer trimestre apenas aumenta de volumen y no pasa del pubis. Es entre el cuarto y el quinto mes cuando la cintura de las mujeres embarazadas desaparece, las caderas se redondean y la tripa se sitúa a la altura del ombligo. En el sexto mes está dos dedos por encima del ombligo y, en el octavo, es cuando alcanza su máxima amplitud, se sitúa entre las costillas. Es a partir de la semana 36 cuando el útero desciende un poco y con él la tripa.
Además las mujeres embarazadas desde su primer momento están mucho más sensibles debido a que las hormonas las tiene mucho más revolucionadas, aunque lo cierto es que las mujeres embarazadas están mucho más guapas, radiantes y felices.