Manipula que algo queda

La manipulación de los medios de comunicación es algo frecuente en este nuestro mundo de libertades infinitas. Y lo digo porque lo he disfrutado en otros momentos profesionales. Ni los más inocentes del lugar se creen aquello de la independencia y la neutralidad periodística. Lo que pasa es que últimamente se ha convertido en algo brutal. Dos ejemplos. Las facturas de Esther Pastor divulgadas por Estrella Digital y el dossier sobre la corrupción en China publicado por El País.

Resulta que en presidencia de la Generalitat Valenciana hace años que se compran longanizas, arreglo para cocido o fuet de Casa Tarradellas. E incluso coca colas, vino y cava por si hay que obsequiar a alguien. Hay gente que ha tenido ocasión de comer en el comedor del presidente y dice que la comida es casera. Y esa comida hay que comprarla con cargo al presupuesto en Mercadona o en la tienda de la esquina. Y la compra tiene que llevar la consabida firma del responsable del asunto. Sean patatas, whisky o un arreglo para cocido. O los folios.

Así se ha hecho siempre y así consta en los libros del Síndic de Comptes, por si alguien quiere mirarlo. Pero resulta que en 2012 hay recibidos de la compra firmados por la polémica Esther Pastor, que goza de la confianza personal del presidente Alberto Fabra, con lo que ese famoso topo que dicen circula por presidencia de la Generalitat vio el cielo abierto para filtrar los papeles y montar el numerito. Para eso está por mucho que les duela a los Presidencia.

Y como siempre este digital que se llama Estrella Digital, de padre y madre desconocidos, ha entrado en el juego manipulador. Estrella Digital dice la verdad, pero en la utilización de las palabras está la perversión. Ya se sabe ¡¡Unas facturas firmadas por Esther Pastor! ¡Leña al mono! Además, a la gente le encantan estas historias de cocidos y facturas. Y encima siempre queda aquello de la libertad de expresión contra la derecha corrupta que anida en la Comunidad Valenciana. ¡¡Valientes!!

Una ocasión como otra de pegarle en la cresta a Alberto Fabra, quien por otra parte se defiende mal y tarde de cualquiera de los ataques que recibe. En este caso se suman el ansia de venganza del topo y los topillos que abundan por el PP de la Comunidad Valenciana y el mayor deseo de desestabilización de un medio de comunicación como Estrella Digital, que para eso está.
Pero es un caso más de los que abundan. Los podemos encontrar con la información sobre la compra de Naymar en El Mundo o en el despliegue de El País sobre casos de corrupción en China. Que hay corrupción en China es evidente, como en Estados Unidos, Francia y no digamos España. Y que hay que denunciarla también en todos lados.

Pero ya es casualidad que El País y otros medios internacionales se lancen en plancha sobre dirigentes chinos justo cuando los chinos están poniendo en valor la deuda que tienen con ellos gran parte de los gobiernos y empresas de países muy poderosos. La noticia del crecimiento del PIB chino en un 7,7 % queda oscurecida por la corrupción. ¡¡Qué casualidad!!

La manipulación existe en todos los medios y nadie se cree lo de la independencia y neutralidad de los periodistas. Pero igual habría que trabajarse un poco más la manipulación para que resultara creíble. Aunque como les da resultado para qué quieren cambiar. Manipula que algo queda.

Jesús Montesinos
@jmontesinos

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