Juan Vicente Pérez Aras, Diputado Nacional PP. Un Consell y una Legislatura agotados

Mare Nostrum: Un país del que nos sentimos orgullosos

El pasado 12 de octubre celebrábamos el día de la Fiesta Nacional, un día para sentirnos orgullosos de ser españoles, y aún más desde esta tierra de provisión donde ese sentimiento se comparte con el de ser y sentirse valencianos, como así lo expresamos el 9 de octubre, pero pertenecientes todos a un proyecto común que es España. Siglos de una historia compartida que nos llevaron a forjar la nación más antigua de Europa. Una historia de éxito, por muchas sombras que algunos quieran arrojar a nuestro periplo histórico.

Ortega ya describía en esa “España invertebrada”, los males que nos persiguen secularmente, buscando esa desarticulación de nuestro país por el efecto del populismo secesionista que sigue alentando ahora, » un proceso de desintegración que avanza en riguroso orden, desde la periferia al centro…”

Pero los agoreros del pesimismo y la catástrofe no pueden negar las evidencias que asombran a todos, allende nuestras fronteras. En 1978 el PIB de España era de 150 mil millones de euros. Hoy somos la cuarta economía de la zona euro con un PIB de más de un billón de euros. La renta per cápita de los españoles ha pasado de 4.200 euros del 78, a los 23.000 actuales. Somos el cuarto país exportador de la UE y la economía que más crecerá en 2016 de toda la OCDE. A finales de 1979, trabajaban en España poco más de 12 millones de personas. Hoy somos 17’7 millones de afiliados a la Seguridad Social. La tasa de actividad de la mujer era del 25% en el 78, hoy es del 53%.

En aquella época, recibíamos unos 40 millones de turistas. En 2016, más de 70 millones nos situarán como el segundo destino turístico del mundo y el tercero con más bienes Patrimonio Mundial de la UNESCO, así como un extraordinario patrimonio natural y cultural. Además, somos el primer país emisor y receptor de ERASMUS. El Gasto Social supera el 63% del gasto público. Tenemos la mejor Sanidad Pública de la UE y la quinta mejor del mundo (Informe Bloomberg,2014), con récord mundial de trasplantes. Tenemos la segunda esperanza de vida mayor del mundo, después de Japón.

Contamos con uno de los mejores sistemas públicos de pensiones. Nuestra lengua es la segunda más hablada y más estudiada en el mundo. El gasto en Educación se ha duplicado en relación al PIB, y somos una de las diez mejores potencias científicas del mundo. Por no hablar de infraestructuras ni de las concesiones de transporte del mundo que construyen o gestionan empresas españolas. Y podríamos seguir, pero me basta para hacer esa reflexión a favor de que hablemos bien de España, y de la necesidad de tener motivos para el orgullo. Queda mucho por hacer, por supuesto, pero somos una gran nación sin ninguna duda y entre todos debemos ayudar a mejorarla aún más, para preparar esa España que queremos mañana.

Nos encontramos inmersos en los días, quizás las horas decisivas para despejar la incertidumbre de más de 300 días sin gobierno. Por ello no podemos rendirnos ante la adversidad. Seguimos apostando por una oferta estable por la gobernabilidad para recuperar, cuanto antes, la normalidad institucional. Esta legislatura tiene que estar marcada por la ejemplaridad a la hora de alcanzar acuerdos. Debemos dejar de lado los intereses partidistas por el interés general de los españoles. Tenemos un objetivo determinante para nuestro futuro, forjar entre todos, una política más inclusiva, que sea el verdadero reflejo de una sociedad cosmopolita. Solo así podremos seguir desarrollando una España de oportunidades, que nos siga llenando de orgullo.

Artículo de opinión de Juan Vicente Pérez Aras

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