Instantánea del debate entre Albert y Pablo con Jordi Evole de presentador

Miedo en el PP al formato de la nueva política

Parece que hay miedo en el PP al formato de la nueva política. Días después del revolucionario programa televisivo del follonero, donde los líderes de Podemos y Ciudadanos ofrecieron a la sociedad española un poco de frescura política, el PP ha rechazado un posible debate a cuatro.

El pasado domingo, La Sexta y Jordi Évole obtuvieron durante la emisión del cara a cara Iglesias-Rivera un 25% de share y una media de 5 millones de espectadores. La frescura del formato, la naturalidad y cotidianidad de la situación, y las preguntas planteadas por Évole agradaron -y mucho- a la sociedad española que ha demostrado estar cansada de la política actual.

Frente a esa petición clara de la sociedad española de tener una clase política desmitificada, que se muestre natural y sea conocedora de los problemas y preocupaciones de los españoles, el PP se niega a tener un debate a cuatro (PP, PSOE, C’s y Podemos)

El portavoz del PP Rafael Hernando alega que rechazan el debate a 4 porque consideran que los debates no deben de ser de “corta y pega”, en alusión al programa de Évole (grabado con anterioridad), y que deben  ser “en directo”. Además, añade que un debate “tiene que ser serio, y no un espectáculo” o “una charla de café” (charla de café capaz de atraer a 5 millones de telespectadores, futuros votantes). Se ha sabido que ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera pidieron modificar nada de lo que se grabó, lo que demuestra lo preparados que acudieron a este distendido cara a cara. Naturalidad 100%. Por tanto, el programa no fue en directo pero tuvo mucha más naturalidad que cualquier debate electoral que lo fuese.

El PP parece no darse cuenta  que la gente prefiere un debate “grabado” en el que, dicho por los propios líderes que participaron, no conocían las preguntas ni solicitaron modificar la grabación, que un debate “serio”, “en directo” en el que los candidatos conocen las preguntas y por tanto, preparan meticulosamente sus respuestas. La gente está cansada de turnos de palabra, de discursos preparados, de gráficos en un sentido o en otro.

Pero, realmente ¿qué hay detrás de esta decisión del PP? ¿Miedo? ¿Miedo a este nuevo tipo de política que tarde o temprano acabará imponiéndose en nuestro país? ¿Falta de preparación, acostumbrados a conocer las preguntas antes de comenzar los debates y de ese modo preparar, maquillar sus respuestas para acabar engañando como siempre al votante?

Opinión de Juan Ca Castaños.

Ir arriba