Javi Carbonell

Modelación identitaria estructural de la sociedad española

España está afrontando un escenario político sin precedentes. La entrada de partidos emergentes a nivel nacional es resultado de una serie de transformaciones y, como no, de cambio. A pesar del surgimiento de nuevas prácticas como el victimismo de la coyuntura del período macroeconómico, no estamos los españoles de huelga, ni en crisis. La sociedad española está subiéndose a hombros de gigantes tales como los países europeos con diversidad política. Paradójicamente, los valores del emprendimiento tan repetidos en el discurso mainstream, reportan sus primeros efectos en una nueva generación con ganas de participar en la toma de decisiones de los procesos democráticos. Mientras que abandonamos el antiguo sistema bipartidista PP-PSOE, parece ya casi consolidado un doble bipartidismo junto con la entrada de Ciudadanos y Podemos. Si bien el descenso de intención de votos sobre los primeros es consecuencia de la irrupción de los segundos, los españoles siguen apoyando claramente al PP y al PSOE.

La madurez democrática necesita tiempo, pues, es la asimilación y conformación de valores y símbolos las que dan peso a nuestro conjunto identitario. Aunque el ciudadano español mediano se suele autoposicionar de forma tendenciosa hacia el centro, es susceptible el encuentro de un patrón novedoso: la relevancia de un gobierno más pragmático en la gestión de recursos. El hartazgo de ajustes deficitarios, de deuda pública y pago de intereses a niveles desorbitados resultado de la construcción de obras públicas electoralistas, despilfarro y compromisos políticos parece dictar un “hasta aquí”. El tan aludido halo de desvergüenza representativa se abre hacia un marco de choque entre posicionamiento y distanciamiento de posiciones políticas. Innegables cambios entre la España de hace más de un lustro y la actual. Una dinámica largoplacista de menores apariencias, pero de gran calado en modelación identitaria estructural. Las complejidades del presente ciclo económico no solo dejan atrás un amplio esfuerzo de los ciudadanos, sino que han posibilitado un despertar crítico.

 

Artículo escrito por Javier Carbonell, estudiante de Sociología y colaborador de Valencia News

 

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