Modernidad o peronismo en España

España y por supuesto la Comunidad Valenciana se enfrenta a una elección histórica. Debe optar entre modernidad o peronismo, atendiendo a la ocurrente frase de Luis Garicano. Solo podemos salir de la crisis con un cambio institucional y social de gran magnitud, con el mayor sufrimiento que ello conlleva, o dejándonos llevar por el populismo que nos lleva a un estado peronista, que es lo que defienden todos los que se oponen a los cambios, desde el PSOE a IU, nacionalistas o esos grupúsculos que buscan sitio al sol.

La cuestión es que el gran cambio se está produciendo en nuestras narices, aunque no queremos valorarlo como tal. Y como buenos españoles negamos lo evidente y pedimos a la virgencita que nos deje como estamos. Y luego se añade que en España se vive de puta madre, sin valorar que en todos los rankins (menos en bares) estamos por debajo de las medidas de la OCDE.
Pero para dejar claro cuál es el diagnóstico de la situación recurro hoy a tres libros que analizan claramente la razón de ser de lo que está pasando y lo qué debemos hacer para salir adelante en una sociedad líquida. Libros cuya lectura recomiendo..

QUÉ HACER CON ESPAÑA

Cesar Molinas publicó a finales de 2013 en Destino el libro “Qué hacer con España” en el que explica de dónde venimos y hacia dónde deberíamos ir, no hacia dónde vamos. “España está en una situación grave, tan grave o más que en la época de la transición, pero mientras que nadie parece saber cuál es el interés general, todo el mundo está dispuesto a defender hasta el final, caiga quién caiga, su interés particular”. Esos son los mimbres de un país sin ambiciones, sin proyecto de futuro. Pasmado.

Molinas entiende que España es una anomalía histórica, generada a partir del Siglo XVIII, cuando nos quedamos fuera de la Ilustración. Empezamos un proceso divergente con Europa, hasta el extremo de que mientras Hegel anunciaba el final de la historia nosotros andábamos con guerras tribales. Nos quedamos fuera de la globalización y fuera de la dialéctica hegeliana entre lo público y lo privado. Eso explica nuestra brutal corrupción política.

EL DILEMA DE ESPAÑA

Luis Garicano ha publicado este mes de enero de 2014 el libro El Dilema de España, en Península Atalaya, en el que define que para vivir mejor hay que ser más productivo. En este libro empieza a dar respuestas a aplicar para encontrar soluciones. Pero esas respuestas implican un cambio sustancial de nuestra forma de vivir y gobernarnos, cosa harto difícil porque la indolencia española lleva precipitadamente a un modelo peronista.

De entrada plantea esta definición: Dos pilares claves del crecimiento económico han quedado dañados por la burbuja: el capital humano y las instituciones. El primero porque hizo bajar el valor de los estudios dando pie a una masa de trabajadores jóvenes sin cualificar, que tendrán dificultades para el trabajo. Y las instituciones porque son extractivas, como la economía derivada.

No podemos salir de la crisis sin un cambio institucional profundo. Y resulta que la gente no está dispuesta a ello y prefiere quedarse en su zona de confort. Peronismo. Para forzar ese necesario cambio lo que hacen falta son ideas. Sin educación no hay crecimiento. Y sin crecimiento (aunque ahora será menor) no habrá estabilidad política en el modelo constitucional actual.

En España es fácil hacer reformas en la financiación autonómica si por la disponibilidad económica todas las regiones ganan. Pero si no hay crecimiento, no hay ingresos y para repartir unos tienen que perder y otros que ganar. Un puzle imposible con Cataluña reclamando un trato preferencial. En este proceso la Comunidad Valenciana siempre pierde y perderá. ¿Hasta dónde queremos llegar para evitarlo?

NOTICIAS DE CATALUÑA

Jaume Vicens Vives publicó Noticias de Cataluña en noviembre de 1954 en Ediciones Destino. Fue silenciado por el franquismo, tuvo su gloria en la democracia con Tarradellas y Pujol y ahora es despreciado por el nacionalismo dominante, simplemente porque interpreta la relación de Cataluña con España como un necesario y fructífero pactismo.

Desde los Trastamara Cataluña siempre ha tenido una línea pactista que le fue muy bien, dice Vives. Y aun mejor años después de la derrota de septiembre de 1.714. Botiflers y austriacistas se reconciliaron 50 años después y hasta hace una década les fue bien, poniendo en valor pactismo y el trabajo.

Ya en 1954 Vives hablaba de una superestructura técnica, sentimental y estética dominante que usurpaba de vez en cuando la voluntad del plasma histórico de Cataluña. Tal cual lo que está ocurriendo ahora.

Tres libros que ofrecen una visión muy interesante de la realidad española. Vuelvo a recomendarles la lectura, añadiendo Valencia: La Tormenta Perfecta de Josep Vicent Boira, que merecerá lectura aparte. Gracias por haber llegado hasta aquí.

Jesús Montesinos
@jmontesinos

Ir arriba