Dice la sabia Wikipedia que agujero negro “es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella”. Pues eso, más o menos como el PP valenciano.
El PP en la Comunitat Valenciana tenía tal poder de control que ninguna noticia que pudiera hacer un daño electoral o ensuciar el nombre de alguno de sus líderes supremos podía ver la luz, ni siquiera en el blog de algún o alguna friki de las redes sociales. Al menos, eso es lo que se desprende de las declaraciones de los máximos responsables de RTVV y de los extrabajadores que han vivido en primera persona los 20 años de gobierno popular.
Tampoco me creo que los primeros años socialistas fueran mucho mejor, la verdad es que no. Pero quedan tan lejos que es difícil analizarlos. Lo que está claro es que la manipulación, la censura y el control de los medios de comunicación públicos eran una normalidad asumida en la vida cotidiana de las instituciones públicas valencianas, bajo el gobierno del Partido Popular.
Y estamos ahora trabajando en un marco jurídico para una nueva RTVV, que confío que sea un freno suficiente para que no se repita la historia y que sea el impulso necesario para que se puedan crear unos medios de comunicación públicos referentes en toda Europa. Pero está difícil o, al menos, no será nada fácil.
¿Y por qué será difícil o al menos no será nada fácil? Porque el principal ingrediente para esta receta de una RTVV de calidad, sostenible y despolitizada es, ni más ni menos, la voluntad política de que así sea y eso, aunque sea triste reconocerlo, no acabo de ver claro que exista.
Confío en que las grandes palabras y las buenas intenciones sean reales. Quiero creer que la regeneración política que demanda la sociedad valenciana empiece por la regeneración de nuestro Canal 9.
Toni Subiela | Diputado autonómico de C’s en Les Corts Valencianes