¿Urnas o playa?

París es España

El fanatismo religioso elevado a su máxima expresión. Asesinatos de personas inocentes, que nada tienen que ver con la confrontación. Ciudadanos que, disfrutando de un café, una cerveza o un concierto, se encontraron de repente con la muerte.

Familias destrozadas. Hijos, hermanos, padres, abuelos o abuelas, tíos, amigos, matrimonios rotos…dolor inconsolable, barbarie incomprensible consecuencia de esta guerra. Sí, una guerra. Que la falta de un campo de batalla tradicional no nos impida ver lo que realmente nos amenaza. El Estado Islámico inició una guerra cuyas dimensiones pueden ser gigantescas.

Nos equivocaremos si tenemos la intención de ponernos de perfil en este asunto. París no está lejos, ni siquiera está cerca, está aquí. Cualquiera de nuestras ciudades podría haber sido París. Esos muertos también son nuestros muertos.

Las concentraciones en las plazas, en las puertas de organismos oficiales y los crespones negros en las banderas están bien, pero no es suficiente. Tomemos conciencia de que Europa es una, de que Francia es España, y Portugal, y Alemania, y Bélgica… Hagamos un frente común en esta guerra, sin fisuras, sin dudas, con valentía y sin dar un paso atrás. Nuestra libertad está en juego. No hace falta perderla para echarla de menos, París ya nos adelantó el posible futuro que nos espera.

Artículo escrito por Toni Subiela

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