¿Por qué el Venezolano Emigra?

Por Génesis López Cubillán (Venezuela). Anteriormente el venezolano se caracterizaba por su alma brillante, por ser alegres, progresistas, “echaos pa’ lante”, trabajadores…dignos de ejemplo.

Ha pasado un largo tiempo desde que la prospera “4ta República” dejó de existir, y con esta se fue la época creciente de nuestro país, inicialmente, el venezolano común viajaba por “placer” como un premio por su esfuerzo trabajando horas extras, tener la posibilidad de viajar al extranjero, conocer el mundo; era una maravilla, un “gusto” que podía darse sin problemas.

Hoy por hoy viajar es marcharse desesperadamente, es dejar el sentimentalismo que nos embarga y despedirnos de la familia por buscar un mejor futuro.

Siempre me preguntan ¿Por qué hay tanta fuga de cerebros en mi país?, lamentablemente las razones son tantas que podría hacer un libro de 500 páginas y no alcanzaría el tiempo para explicar cada una de ellas.

La incapacidad de quienes gobiernan nuestro país han hecho que las carencias que el venezolano tiene crezcan a diario, de manera irreparable, un sueldo mínimo que no alcanza, los servicios básicos no funcionan de manera optima, el sistema de salud ni hablar…

15 años del Gobierno “Revolucionario y Socialista” ha desunido familias, ha destrozado poco a poco las aspiraciones del joven Venezolano que lucha por ser un profesional en un país tan carente de oportunidades.

Actualmente estudiar en un “lujo” que pocos pueden darse, al hablar de manera porcentual, alrededor de 40% de los Venezolanos solo culminan el nivel primario y diversificado, ir a una universidad privada para titularse es una aspiración cuesta arriba para muchos.

La desmedida devaluación del Bolívar “Fuerte”, ha disminuido de manera significativa el ingreso de jóvenes al nivel universitario; muchos padres de familia hacen el sacrificio sobre humano de estirar el sueldo mínimo, entre la cesta básica, el transporte y la matrícula primaria, diversificada y universitaria de sus hijos, teniendo como única premisa: verlos graduados para “huir” al extranjero.

El venezolano común pasa alrededor de 4 a 5 horas en una cola en el supermercado para obtener productos regulados de la cesta básica, 1 o 2 horas en una gasolinera para abastecer su vehículo, 3 o 4 días sin el servicio de agua potable, tienen que acudir a un camión cisterna, y por si fuese poco 2 horas o mas semanalmente sin servicio eléctrico.

Sin contar la falta de medicamentos, de camillas en los hospitales, de anestesia para intervenciones quirúrgicas, no hay reactivos, ni material para realizar placas, resonancias, los pacientes con diabetes, VIH y Cáncer sufren las de “caín” para obtener una esperanza de vida, entre tanta desidia.

Nos queda poco tiempo para “quejarnos”, muchos se resignan a vivir de esta manera; otros buscan de cualquier manera salir de este abismo al que nos están condenando lentamente, la miseria nos come… pero muchos dicen que “Tenemos patria”.

Como venezolana, todavía pregunto ¿Quiénes apuestan a un buen futuro en este país?; un país donde la inflación es la mas alta de Latinoamérica con una cifra alarmante de 658%, donde la capital es una de las ciudades mas peligrosas del MUNDO, la delincuencia esta instalada, comprar una casa es prácticamente imposible.

El tener un título no sirve de nada, un médico, un ingeniero, un abogado con excelente promedio no tiene otro empleo que el ser taxista, donde un empresario no viene a invertir por miedo a ser expropiado, donde los Comunicadores Sociales no tienen ninguna oportunidad en los medios por la gran censura y el sesgo que hay a nivel comunicacional, donde la única garantía que tenemos segura es morir en manos de la delincuencia y no de viejos como quisiéramos.

¿Cómo es posible que esto pase en un país como Venezuela? Un país donde la educación universitaria cuenta con gente sumamente brillante y admirada, un país que tiene TODO: Petróleo, Nieve, Selva y Volcán, Bellezas naturales admiradas por TODOS.

La Venezuela actual, es la descripción típica de la mujer violentada de manera psicológica y verbal por su marido cobarde, esa mujer que mientras más golpes recibe, mas resiste por miedo a quedarse sola.

Así es la vida del Venezolano de hoy, sin oportunidades, sin aspiraciones, solo apuesta por la fe y el milagro de ver que sus hijos logren sus sueños de manera sacrificada en el extranjero, dejando a un lado todo aquello que los une a su tierra natal…

Como venezolana tengo muchas razones para AMAR profundamente a mi país, mi tierra, mi terrruño, pero sobran MILES para desplegar nuestras alas y volar a tierras lejanas y emigrar, por tener la posibilidad de lograr ese sueño tan anhelado que tenemos desde pequeños.

Génesis López/Venezuela

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