Podemos se opone a una RTVV el 9 d'Octubre

Prometer hasta meter. ¿Podemos? (I)

Prometer hasta meter. ¿Podemos? Va a ser que sí. La experiencia es la base de la ciencia. Sin trampa ni cartón. En política es una de las frases más predicadas, incluso, por los mismos votantes. Tanto creen en ella como incuestionable fue para Newton poder racionalizar el motivo ‘oculto’ por el que una manzana, al soltarse del árbol, no ascendiera. El poso de la estrategia política puede encontrar su paralelo con Galileo Galilei, quien mantuvo sus creencias hasta la muerte. Su eppur si muove viene ni al pelo. Si puc o no puc: qui vinga darrere que arree, mentrimentres faig camí.

Me atrevo en asegurar que la práctica totalidad de la sociedad valenciana quiere volver a reír, entretenerse, informarse, divertirse… en su lengua propia. Creo que todos compartiríamos el párrafo anterior antes de repetir la charlotada de los años ochenta en los que -a uno ya nada le extraña en política- el mismo que argumentó 50 razones para decir NO a la OTAN cambió 180º. Lo asombroso del caso es que el destacado socialista  –Javier Solana– no sólo se desdijo de lo dicho, sino que hizo campaña en el referéndum sobre la permanencia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte y, para más inri, accedió a su Secretaría General. Nuestra sociedad, en cuanto a democracia se refiere, se ha visto obligada a crecer a marchas forzadas, por ello no creo que la política ochentera siga de moda.

Hablemos de RTVV. No espero, por mucho que lo haya jurado o prometido, que el President de la Generalitat, Ximo Puig, sea un Solana aunque compartieran eclosión felipista. El camarada de la vieja guardia del lermismo prometió que las emisiones de Canal 9, si él fuera Cap del Consell, retornarían este próximo 9 d’Octubre. Ahora que lo es admite que no podrá ser. La reapertura de RTVV para la misma fecha también fue arma de guerra e irrenunciable compromiso para Compromís.

A un mes de la gran cita radiofónica y televisiva ambos partidos anuncian que no será así. Mónica Oltra ha restado importancia a la cuestión afirmando que la fecha no tiene importancia, si no es el 9 d’Octubre será el 1 de noviembre -intuyo que lo asegura por la tradición de estrenar alguna cosa comprada en las seculares ferias que se organizan al llegar esta fecha-. Ahora va y resulta que es a causa de Podemos ¿el retraso -incumplimiento- de lo prometido a grito pelado por las dos formaciones que ¿¡mandan!? en este territorio?

¿La señora Mónica Oltra y el señor Ximo Puig no lo dejaron claro cuando Podemos les dijo el ‘sí quiero’ en el Pacte del Botànic? ¡Ah! Será que no. Del dicho al hecho… De lo prometido hasta lo metido en el documento había un trecho.

¿Ahora se enteran los mismos que llevan años ocupando escaños y son expertos en todo el proceso de desmantelamiento de RTVV de que lo que prometían no era asumible? ¡Vergonya! ¿Tantos informes y tantos documentos para, a sabiendas, mentir al electorado? Aquí no vale la excusa de encontrarse facturas escondidas en cajones o de agujeros en las cuentas. Los argumentos, posibilidades, viabilidades y recursos al cierre dictatorial del ente público -volviendo a los ochenta- estaban marcados en negrita hasta en el Libro Gordo de Petete. Por tanto, la política carroñera de compromisos que ustedes mismos -dentro de lo malo espero creer que lo supieran- han vociferado no necesita tener paciencia como dice la vicepresidenta Oltra; la politización que han hecho del clamor y sentimiento de cientos de miles de valencianos que salimos a la calle para defender y reclamar parte de nuestros ser y personalidad se merece un ‘lo siento’.

Prometer… es fácil. Los que conocemos plenamente el entresijo de la rabutada de Alberto Fabra pensábamos -el tiempo nos ha dado la razón- que daban duros a cuatro pesetas. Muchas personas creyeron en su falso credo. Ya no sólo a las más de mil personas que ‘vieron su vida pasar’, sino a los cinco millones de valencianos nos quisieron dar gato por liebre.

Ahora bien, error cometido, de sabios es ‘tirarle’ la culpa a si Podemos la quiere de color rojo, naranja o morado, pero asuman su -atribúyanlo por lo menos al ‘factor sorpresa’- incumplimiento. El electorado es agradecido y comprensible cuando no se ocultan mentiras, porque para NODOS los que guarda la filmoteca ¿O pueden regresar? Les emplazo a la segunda parte de Prometer hasta meter. ¿Podemos? Mientras, enumeren los barracones eliminados y los hospitales construidos con la excusa de destruir RTVV. No contesten «0/0» que eso puede interpretarse como ‘infinito’ y, a no ser que quieran ser nuevos Solanas o deseen prometer hasta meter, todos sabemos que es mentira.

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