San José siempre en lunes

Hace tres años Fabra tuvo la ocurrencia de irse una noche a Alicante y anunciar desde allí, que San José se trasladaría al lunes. Rita vio que era un buen momento de poner en evidencia a su “enemigo” de partido y se declaró la defensora del mundo fallero y por tanto contraria al cambio. El debate casi no existió: Es una falta de respeto que el President plantee esta propuesta sin consenso previo; se ha tenido que ir a Alicante porque en Valencia en vez de aplausos le habrían abucheado; que él cambie el festivo, que nosotros quemaremos nuestra falla el 19 … Eran algunos de los comentarios que se hacían, solo enfrentados a los ya conocidos que se refieren a que el cambio a lunes favorecería la llegada de turistas, argumento mayoritariamente defendido por las fallas de especial para las cuales el número de visitantes está muy relacionado con sus ingresos.

El anuncio se hizo en Alicante y en muy poco tiempo en Valencia se zanjó el tema. San José es el 19 de marzo y el 19 se queman las fallas. Rita le ganó la partida a Fabra, que quedó como un President sin palabra y el mundo fallero pensó que también había ganado. Pero, ¿De verdad ganó? Es un debate necesario, que debe hacerse desde la tranquilidad, pero también desde la realidad de la fiesta. En mi opinión, la opinión de una fallera de barrio, que la Cremà sea siempre en lunes es la mejor opción.

Habitualmente este tema se defiende con argumentos económicos, relativos al impacto que sobre la ciudad tiene la fiesta y que es proporcional al número de turistas. Este tema es fundamental para los intereses económicos de la ciudad, pero, en general, a los falleros les importa muy poco, los miembros de las comisiones falleras, pagan sus cuotas mensuales, venden su lotería, trabajan mucho durante todo el año y la mayoría de ellos no verán pasar por su falla a un solo turista, ni entienden por qué les tiene que afectar a ellos y a su falla que a la hostelería le vaya bien o no.

Hay otros temas que considerar. Este año, San José ha caído en jueves, ¿Cuántas falleras se han quedado sin poder ir a la Ofrenda el martes o el miércoles porque no podían faltar al trabajo? ¿Cuántas fallas han visto mesas vacías en las comidas del casal porque la gente estaba trabajando? Hemos tenido muchos días de fiesta, la mayoría
de las fallas ya programaron actos el viernes 13, pero, realmente solo la han podido disfrutar al cien por cien los niños, los jubilados y los parados.

Por otro lado, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo nos protestan a los falleros: la fiesta de la falla no les deja dormir y el despertador suena a las 7 de la mañana; el centro está cerrado, las calles cortadas, hay carpas por toda la ciudad, hay que ir a trabajar andando…Se genera un rechazo a todo lo fallero mayúsculo.

Si la cremà fuera siempre lunes los falleros y falleras podrían disfrutar todos los días de la fiesta sin compromisos laborales, los no falleros podrían sumarse a esa fiesta que no les deja dormir o aprovechar para salir de Valencia si quieren y pueden.

Estoy firmemente convencida que sería beneficioso para todos, solo es cuestión de ponerle voluntad. No sería la primera fiesta que cambia de fecha, ya los valencianos celebramos a la Mare de Deu el segundo domingo de mayo o a San Vicente Ferrer el segundo lunes de Pascua.

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