Justo un año después de la emisión de su spot contra la obesidad ,“Coming Together”, que se vio en EEUU pero nunca llegó a nuestro país, Coca-Cola cierra varias de sus plantas en España y anuncia el despido de 750 trabajadores. Pero no será para caminar juntos en la solución de lo que el presidente de la multinacional, Muhtar Kent, definió como “el problema de salud más desafiante” del Planeta.
Las razones, aquí y ahora, son económicas y están provocadas por la caída de las ventas. Pero ¿estamos consumiendo menos Coca Cola por los daños que puede originar esta bebida para nuestra salud o es sólo una cuestión de bolsillo? ¿Hacemos cambios en nuestro estilo de vida a medida que tenemos más información o seguimos, por inercia, adorando las marcas?
En la última década, la ingesta de bebidas azucaradas ha ido reduciéndose en muchos de los 200 países en los que se vende Coke. En EEUU, a la cabeza en ventas tras México, un estudio del Journal of the Academy Nutrition and Diabetes destaca una reducción del 38% de las calorías ingeridas por esta vía en niños y adolescentes entre 2004 y 2010. Y continúa la tendencia.
En España, las ventas se redujeron un 4% en el segundo trimestre de 2013, pero remontaron con la campaña de márketing que ha personalizado 500.000 envases con cien nombres propios. Por lo tanto, ¿Respondía el descenso de coca-cola a los problemas para la salud?
Si das esta bebida a tus hijos, seguro que te has preocupado por leer y descifrar su etiqueta. Si aún no sabes qué contiene un botellín de Coke, este detalle está extraído del Instituto de Bebidas para la Salud y Bienestar de la propia compañía:
1. Agua (Hasta aquí, perfecto. Yo no le añadiría nada más a nuestras bebidas)
2. Azúcar (Sacarosa. Una lata contiene 12 cucharadas pequeñas. 35 gramos)
3. Edulcorante (Aspartamo como agente cancerígeno multipotencial, Acesulfame Potásico (Ace-K), que se usa en productos de higiene bucal y farmacéuticos y también en alimentación, y Ciclamato Sódico (E-952) usado en la Coke Cero en España pese a estar prohibido en 9 países, entre ellos EEUU, como posible cancerígeno)
4. Caramelo (Colorante que se fabrica utilizando amonio o sulfito de amonio y que el Center for Science in the Public Interest (CSPI) ha pedido a la Food and Drug Administration (FDA) que se prohíba por contener sustancias cancerígenas)
5. Aromas naturales (¿El secreto de la fórmula? Se dice que aceite de naranja y limón, nuez moscada, cilantro, nerolí…)
6. Cafeína (93 mg por lata. Ya sabemos sus efectos)
7. Ácido fosfórico (Corrosivo de uso industrial)
8. Dióxido de carbono (el gas burbujeante)
En su famoso anuncio contra la obesidad, Coca-cola dijo que estaba en juego la salud de las personas, en la que ellos jugaban un importante rol. Pero no dijo muchas otras cosas interesantes con que se dobló su spot en una versión bautizada como honesta y que ha estado recorriendo internet todos estos meses. A considerar: “Esta bebida pueden plantear riesgos muy serios para la salud, además de sobrepeso; problemas renales, caries, síndrome metabólico y daño celular”.
Además, “consumir grandes cantidades de azúcar produce un pico de azúcar en sangre que puede conducir a la inflamación y resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca y diabetes”. La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir no más de 450 calorías semanales de bebidas endulzadas. La cantidad de 3 latas.
Y lo más importante: una lata de estas bebidas solo nos aporta calorías vacías. Cero nutrientes. Pero eso sí, hay otros usos que puedes dar a tus botellas: limpiar la corrosión de los terminales de la batería del coche, aflojar los tornillos oxidados (tapando con un trapo varios minutos), eliminar las manchas de grasa y lo más efectivo: limpiar el wáter. Rociar, dejar unas horas y tirar de la cadena.
Mercedes Morales
http://mamabio.es/
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