Sólo los mejores deben ser maestros

 

Hace años los datos que daban los informes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) sobre la educación en la Comunidad Valenciana eran tan malos que el gobierno de la Generalitat decidió salir del programa para ahorrarse las vergüenzas en una etapa de creciente ego. Lo mismo hizo Castilla La Mancha gobernada por los socialistas.

Por eso cuando esta semana han aparecido los terribles datos que ponen a nuestros alumnos en la cola de la OCEDE en matemáticas y comprensión lectora, entre otras materias, no había datos de la Comunidad Valenciana. Y por eso hay que agradecer que la consellera de Educación, Maria José Catalá, anunciara que para el 2015 estaremos en PISA.

Pero la Consellería tiene otras encuestas internas que demuestran que aunque no lo diga PISA nuestros alumnos están por debajo de la media de la OCDE y en algunas materias por debajo de la media española. Hemos de reconocer con vergüenza que estamos en el pelotón de los torpes de la educación en España. Ya no lo podemos esconder.

Pero no basta con volver a PISA. La consellera Catalá también deberá tomar decisiones dentro de sus competencias autonómicas para salir del pelotón, porque los miles de exámenes y encuestas hechas demuestran que más de un tercio de los alumnos de la Comunidad Valenciana fracasan y nollegan a los mínimos en asignaturas claves. No es el presupuesto; es el método de enseñanza y un entorno tóxico en la formación en valores.

Catalá tiene un curriculum de letras (Derecho) y de ciencias (master en dirección de empresas). Por lo tanto sabe muy bien que lo que falla en la Comunidad Valenciana para aprender matemáticas, comprensión lectora o idiomas es el método delo de la enseñanza. Los jóvenes se aburren en clase porque se les enseña a saber y no a hacer. Todo está basado en el aprendizaje, cuando hay que enseñar competencias y habilidades. Hay un trato individual del alumno, cuando ellos funcionan en grupo.

Hay comunidades que están reaccionando ante el informe PISA. Por ejemplo un periodo de prueba selectiva para los maestros. La responsabilidad de enseñar es para los mejores y por lo tanto hay que prescindir de aquellos que no lo son, aunque en su día ganaran una oposición. Eso no tiene ahora valor, como no se cansa de decir Jose Antonio Marina.

Catalá sabe que el éxito de los centros con contrato programa define el método de la enseñanza. Sabe que no es el presupuesto, por mucho que chillen sindicatos y oposición (Andalucía tiene la peor enseñanza de España). Por lo tanto si queremos salir del pelotón de los torpes habrá que ponerse a cambiar un método histórico que ha fracasado. Así es como un político se forja para mayores aspiraciones.

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