Solo ultraconservadores

Es muy frecuente en la política, en los medios de comunicación y hasta en la calle oír hablar de progresismo y de progresistas. En cambio, el adjetivo conservador apenas si se usa: suele sustituirse por el de ultra o extremista, como si entre los conservadores no pudiese existir la moderación y, en cambio, el llamado progresismo fuese siempre bienintencionado y benéfico.

Viene esto a cuento de haber oído tildar a la cadena televisiva Fox de ultraconservadora, a cuenta del aniversario de su emisión de la serie Los Simpson. ¿Son fachas estos dibujos animados? ¿Solo cabe ser ultra cuando se es de derechas? ¿El resto de las cadenas yanquis son ultramoderadas o simplemente progresistas?

Como ven, se trata solo de una cuestión semántica, que es lo mismo que decir ideológica, Si analizamos brevemente la historia, si considerásemos progresista el régimen de Stalin, recordemos sus millones de víctimas y de purgados en campos de concentración, Lo mismo cabría decir de la Kampuchea de los jmers rojos o de la Corea del Norte de Kim Jong-un: unos auténticos extremistas, unos hooligans de la política.

Ni siquiera Hitler fue ultraconservador. Lo que fue es un psicópata, un asesino en serie que quiso que su país progresase a costa de llevarse a todo el que se pusiese por delante, torturándolo, matándolo, exterminándolo, en suma. O sea, que fue un ultraprogresista, por decirlo con delicadeza.

O sea, que existen ultras, extremistas, de todos los colores. Lo curioso del caso, es que los conservadores, por falta de ambición, de imaginación y de visión de futuro suelen ser los más morigerados y los más conformistas. Pero ya se sabe que unos se llevan la fama y otros cardan la lana…

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