Sr. Puig, ¿será una broma verdad?

Decía la semana pasada el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, en relación a los pésimos resultados que su formación obtuvo en las pasadas elecciones europeas, que Rubalcaba no podía ser que el único responsable de la catástrofe, y que alguien, en clara referencia a los líderes autonómicos, tenía que asumir su responsabilidad: “aquellos compañeros que tienen resultados por debajo de la media deberían plantear ante sus órganos de dirección su continuidad, y que decidan”, llegó a decir el extremeño. A la misma conclusión parece que han llegaron los ya ex líderes del socialismo en Cataluña y el País Vasco, Pere Navarro y Patxi López, quienes, en un ataque repentino de realismo, han dimitido de sus cargos.

El mensaje, sin embargo, no ha calado en la federación valenciana, donde su Secretario General, Ximo Puig, hace oídos sordos a las llamadas de atención y justifica su permanencia en el poder por la abultada victoria que obtuvo en las pasadas primarias del mes de marzo, cuando se alzó con la candidatura del PSPV a la Presidencia de la Generalitat. Es muy cuestionable, sin embargo, que las primarias en el seno de los socialistas valencianos tuvieran lugar antes y no después de la celebración de las elecciones europeas. Si tenemos en cuenta que en las mismas el Sr. Puig obtuvo los peores resultados de su historia, perdiendo con respecto a las anteriores europeas la friolera de trescientos treinta mil votos (porcentualmente, pasó del 37’60 por cien de los votos, al 21’60, es decir, un 40 por cien de los votos, perdidos), parece claro que la fecha de las primarias fue absolutamente deliberada, ante el previsible desastre electoral, máxime cuando en los anteriores comicios autonómicos de 2011, y siendo ya Secretario General, el PSPV perdió con respecto a las anteriores elecciones más de ciento cincuenta mil votantes.

Pese a ello, y por sorprendente (por no decir espeluznante) que pueda parecer, la militancia del PSPV no sólo no reacciona, exigiendo la inmediata dimisión de su máximo responsable y de todos los que, junto con él, capitanean el barco socialista, sino que además varios de sus dirigentes han pedido al Sr. Puig que dé un paso adelante y se presente a las primarias para liderar el PSOE en el conjunto de España, tal y como pudimos comprobar en los medios de comunicación la semana pasada. Casi me atraganto mientras almorzaba al leer la noticia. ¿Lo estarán diciendo en serio o será una broma? ¿Ximo Puig, de quien se dice que todo candidato que él apoya, o no sale (Chacón) o no se presenta (Díaz), jefe de la oposición en España? ¡Qué contentos se pondrían en el PP de ser cierto!

En realidad, me inclino a pensar que más bien se trata de una estrategia urdida por el propio Secretario General y las élites de poder socialistas para restar importancia al resultado esperpéntico de las elecciones y que nadie, especialmente la militancia, le cuestione como líder de los socialistas valencianos. Su objetivo, convertirse en Presidente de la Generalitat Valenciana, está cada vez más cerca y nadie debe impedírselo.

 

Vicente Boluda

@VBoluda 

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