No está mal que los que han tenido en sus manos la Historia reciente de este país escriban sus memorias; mejor escribirlas tú mismo a que te escriban lo que se ha dado en llamar “biografía no autorizada de…” Una biografía no autorizada sueles ser casi siempre una venganza escasamente documentada mientras que las ”autorizadas”, terminan convirtiéndose en hagiografías que tampoco interesan. Entre medias están las “memorias” que las editoriales pagan a buen precio dependiendo del tirón del personaje.
Ha habido tres en los últimos tiempos y cada una muy especial: las de Aznar –vamos a ser francos- no interesaron demasiado. El personal no está por la labor de leer la justificación de uno mismo ni el por qué de una actuación política que a unos les parecerá bien y a otros mal, pero que ya pasó y todos conocen. Don José María se equivocó siendo serio y en sólo una entrevista en televisión armó mas revuelo que en no sé cuantas páginas de memorias. Planeta perdió dinero . Y llegaron los diarios de José Bono.
Tampoco funcionó como se esperaba y eso que el manchego se preocupó algo más de de la promoción del libro y hasta llegó a contar algunas cosas que habían permanecido en secreto. Pero Bono gana más hablando que escribiendo, tiene más gracia. Y habría añadir un detalle que puede pasar inadvertido pero que dice mucho de su autor: en las memorias de Bono casi todo lo que se dice es “de oídas”, él autor no se moja demasiado y se limita a comentar lo que se comenta. Y eso no es serio. Planeta volvió a perder dinero.
Y llegó Alfonso Guerra y raro es el día y hasta la hora del día que don Alfonso no esté contando siempre las mismas anécdotas en alguna televisión, alguna radio, algún periódico… toda vale con tal de vender (según dijo de él el señor Garzón). Lo de Guerra es otra historia porque Guerra no es Bono ni mucho menos Aznar. Guerra sigue llevando a cuestas su personaje y dice lo que quiere de la misma forma que se calla lo que le da la gana. Lo que sorprende es que cuente ahora muchas cosas que en su momento calló ¿por el bien del partido o por su propio bien? Nunca lo sabremos. Pero el subtitulo de su libro “Memorias de un socialista sin fisuras” no queda muy convincente si asistió sin abrir la boca a algunas cosas que ahora desvela y a otras que ni siquiera cuenta. Planeta ganará dinero por el libro mismo y porque Alfonso Guerra ha entendido que entre un libro y la canción de Eurovisión hay pocas diferencias a la hora de la promocionarse.