Ángel Serrano, solidaridad

Un brindis por la solidaridad

 

Un brindis por la solidaridad. No siempre una opinión debe servir para denunciar las maldades e injusticias de nuestro entorno, ya vengan desde la política, el poder económico o desde el plano de lo social. También ocurren a diario hechos que me hacen sentirme orgulloso de nuestra condición como seres humanos y debemos felicitarnos. Un ejemplo de ello es la solidaridad mostrada por el conjunto de la sociedad valenciana en lo que respecta a las enfermedades infantiles y que nos llena los ojos de emoción.

El proyecto de Fundación Seur ‘Tapones para una nueva vida’ ha hecho posible que 20 niños de la Comunitat Valenciana reciban tratamiento, con la recaudación de 168.146 euros. El último beneficiario es el castellonense Christofer Adelantado, que ha recibido 5.896 euros, además de la colección infantil Trazo, que le ha entregado la editorial Signo editores. Con esta aportación económica, que equivale a 29 toneladas de tapones, la familia de Christofer Adelantado podrá reformar el cuarto de baño para mejorar su calidad de vida, ya que padece parálisis cerebral infantil. Una gran muestra de solidaridad.

El reto para los ciudadanos y ciudadanas que han participado de esta demostración de solidaridad era fácil. Sólo bastaba con almacenar los tapones de bricks, botellas, envases de productos del hogar, objetos de plástico duro y entregarlos en distintos puntos de recogida. Esos pedazos de plástico, digamos de mayor calidad, que para nosotros acaban convertidos en desechos, son muy prácticos a la hora de recopilarlos, transportarlos y reciclarlos. Un proceso por el que muchas empresas de tratamiento de residuos pagan y cuyos medios para llevarlo a cabo, así como sus costes, son asumidos por diversas fundaciones y organizaciones no gubernamentales. En este caso, la Fundación Seur.

Sin embargo, creo firmemente que con pequeños gestos y desde la solidaridad se construye lo magnífico, que un grano de arena tras otro puede formar montañas y que cada uno de los participantes de esta iniciativa, así como los que siguen reuniendo tapones para auxiliar en otras problemáticas, se merecen un reconocimiento.

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