Empieza lo bueno

Ahora que ya estamos inmersos de lleno en la competición liguera, y que en breve se hará oficial que Peter Lim es el nuevo dueño del Valencia C. F., ¿que pasaría si éste señor como nuevo dueño, diera un golpe sobre la mesa ante las diferencias tan excesivas en los derechos de televisión que se pagan a los equipos?

Es de todos sabido, que tanto Real Madrid como Barcelona cobran de derechos casi lo mismo o más que el presupuesto del Valencia para un año, y que el tercero en esta lista sea el Valencia con una grandísima diferencia entre unos y otros. Por poner un ejemplo, el Madrid y el Barcelona podrían estar cobrando cerca de 120 millones en derechos televisivos, y el Valencia, como principal grande del resto de equipos, cobrando los 50 millones. ¿No creéis que hasta ahí llega la forma injusta de actuar tanto de la LFP como de los medios de comunicación con respecto al resto de equipos? La vara de medir no siempre es igual y es lo que está generando la desigualdad y el desagrado.

Estaría bien ver al nuevo propietario dirigirse a quien realiza el reparto de derechos televisivos diciéndoles: “Señores, o se realiza un reparto equitativo de los derechos, de forma que todo equipo de primera división cobre según su rango de importancia, o no dejo entrar a ninguna televisión en Mestalla, es más, los derechos del VCF serán cedidos a un canal de televisión que yo traigo”. ¿Qué pasaría entonces? ¿Veríamos por fin como se derrumba el monopolio de dos equipos para así fomentar la igualdad entre todos?

En mi opinión, ningún equipo es más que nadie, aunque su ranking, sus títulos y su importancia sean mayores. Cada club tiene unos valores y unos sentimientos que sus seguidores muestran allá donde van, y ese es el verdadero valor del equipo, la afición y el sentimiento que tiene detrás, sin eso, ningún club, por muy importante que sea a día de hoy, no seria nada.

Ya va siendo hora de que se cambien las tornas y empecemos lo bueno, una liga con derechos iguales para todos los clubes, sin miramiento a ser grandes o considerados “pequeños”.

 

Jorge Gijón.

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