Juan Vicente Pérez Aras, Diputado Nacional PP. Un Consell y una Legislatura agotados

Winter is Coming

El fuerte viento del Oeste nos trae el invierno. Al fin tendremos temperaturas acordes a la época del año, y dentro de poco supongo que echaremos de menos las primaverales temperaturas que nos han acompañado últimamente, o no. Nos movemos en la incertidumbre, en todos los aspectos. Los economistas nos advierten de la incertidumbre económica a nivel global, con su reflejo en el sector financiero. Una volatilidad que afecta a los  Mercados que están sufriendo una verdadera tormenta con efectos expansivos por doquier.

Incertidumbre también climatológica, que fluctúa entre los defensores del todopoderoso lobby del cambio climático y aquellos otros defensores de la Teoría cíclica y su repetición a lo largo de la historia. Un debate intenso a pie de calle todos los años, como este, ante la perplejidad de ir en mangas de camisa en pleno febrero. De momento. Es lo que tiene vivir en este trozo de tierra privilegiado a orillas del Mediterráneo.

El invierno se acerca por fin a estas tierras, sacudidas por el vendaval mediático que la actualidad política nos deja día a día. Una actualidad política que traslada también esa incertidumbre generalizada. Por una parte, el resultado del sudoku parlamentario surgido del 20-D en la Carrera de San Jerónimo. Un resultado que a tenor de los últimos datos reflejados por el barómetro de GAD3 para ABC, ponen de relieve que seis de cada diez ciudadanos (el 58,3 %) creen que los partidos no serán capaces de ponerse de acuerdo. Interesante.

Incertidumbre también en nuestro ámbito político. Con el PPCV  en el epicentro mediático por la presunta corrupción que azota sus filas. Con una Dirección que busca gestionar esa tormenta perfecta, dando un paso al frente ante sus bases y apostando por una inaplazable regeneración interna como ya ha anticipado Isabel Bonig. Un tablero de juego endemoniado en el que además del fuego amigo se añade la implacable y sucia campaña de una Izquierda desatada ante el olor a sangre del enemigo. Una izquierda que mira para otro lado cuando se trata de aplicarse el cuento y se rasga las vestiduras cuando tienen tanto que callar.

Una incertidumbre que se traslada a la gestión política. A esa encubierta y cada vez más encarnizada lucha por el poder dentro de ese pacto de perdedores que gestiona el Consell. La inercia institucional se acaba y los efectos salvíficos de sus políticas siguen sin notarse. Una gestión de titular, sin enjundia, que no acaba de calar en la calle. Una lucha de poder que solo se traduce en nepotismo, en destruir al adversario al precio que sea, pero sin ninguna medida efectiva de presente y futuro para esta tierra.

El invierno se acerca también a Caballeros 1. Vientos de tormenta acechan por el horizonte. Una tormenta que irá in crescendo conforme vaya cerrándose el escenario político nacional y los efectos de su onda expansiva. Las políticas de pactos conllevan esa incertidumbre y aquí tanto Puig como Oltra saben lo que se juegan. El resultado de Madrid tendrá consecuencias aquí. Veremos qué estrategia seguirá el PSPV con o sin Sánchez y si Oltra aprieta el botón rojo que le marca Iglesias e implosiona también Compromís, una vez anulada IU.

Un escenario apasionante que bien podría transcribir George R.R. Martin para una nueva temporada de HBO. Y mientras los fieles seguidores de la saga Canción de Hielo y Fuego mantenemos la incertidumbre sobre el desarrollo en la nueva temporada de esa lucha de poder más allá del Muro, aquí la ciudadanía asiste expectante y preocupada por el desenlace de una actualidad donde la realidad supera a la ficción. De momento el invierno se acerca. Winter is Coming.

Artículo de colaboración de Juanvi Pérez

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