Ximo, quítate la pe

 

Cuando uno busca la definición de postizo en el diccionario de la Real Academia Española encontrará lo siguiente: “Que no es natural ni propio, sino agregado, imitado, fingido o sobrepuesto”. Teniendo claro el significado de la palabra, me gustaría que todos juntos reflexionáramos sobre el Partido Socialista del País Valencià  (PSPV), sus siglas y su poco carismático líder, Ximo Puig.
 
Cuando uno se pone a discutir sobre el origen de las siglas de los socialistas valencianos, incluso con miembros del propio partido, se encuentra con una mayoría de respuestas que coinciden en atribuir la nomenclatura “País Valencià” a un sentimiento de modernidad, de progresismo frente a los eslabones del pasado. Una mirada al futuro por así decirlo. ¡Pero qué equivocados estáis amigos míos, nada más lejos de la realidad!
 
Y es que el Partido Socialista del País Valencia debe su nombre simple y llanamente a los orígenes catalanistas de quienes lo fundaron, defensores de la utopía de mal gusto llamada Paisos Catalans, cuyos postulados siguen defendiendo los miembros actuales del partido. Y para quien discrepe de esta realidad, decirle que el PSPV llegó a denominarse aquí, en nuestra propia tierra, como Moviment Social Cristià de Catalunya (MOSCA), y que la propia declaración de principios del partido tenía como fin «la realització del nostre poble com una comunitat lliure i socialista», una comunidad que tenía «afinitats respecte al Principat de Catalunya i les Illes Balears, amb les quals formava la comunitat nacional dels Països Catalans». Ver para creer.
 
En definitiva, la utilización del término País Valencià por parte de los socialistas no puede referirse a otra cosa que no sea, precisamente, la pertenencia a los llamados Paísos Catalans. Tesis por supuesto aceptada por los dirigentes actuales del partido, pero que ocultan para confundir al electorado, absolutamente contrario a tal configuración. No en vano, desde hace algún tiempo, cuando algún miembro del PSPV se refiere a nuestro territorio públicamente, lo hace como Comunitat Valenciana, no utilizando la postiza nomenclatura que mantienen en sus siglas. Y ya no les gusta rodearse de cuatribarradas, no vaya a ser que alguien haga una foto y se acabe el engaño…
 
Ya va siendo hora, Sr. Puig, de renunciar a llevar postizo. Ya va siendo hora de romper las cadenas que unen a los socialistas con el rancio catalanismo. Vuelva a lo propio, a lo natural, a lo estricta y genuinamente valenciano. Atrévase a cambiar, como una minoría de su partido quiere, y la inmensa mayoría de valencianos desea, las siglas de tu partido. Verá que bien se siente cuando lo haga. Venga Ximo, ¡no se avergüence y destápese!
Ir arriba