Jorge Garcia-Gasco Lominchar abogado y colaborador de ValenciaNews

Y, POR FIN, TODOS DE ACUERDO

Hay que ver las carambolas de la vida… Si hay algo que caracterice nuestra patria idiosincrasia es la tozuda dificultad para que la clase política, en general, se ponga de acuerdo en algo.

En los presupuestos, IMPOSIBLE; en el asunto de las políticas sociales, IMPOSIBLE; en el tema de la educación, IMPOSIBLE; en el modelo energético, IMPOSIBLE; en el tema de Cataluña, ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE…

Pero, mira tú por dónde, en eso de seguir vendiendo armas a Arabia Saudí la cosa va como la seda; todos a una: HAY QUE SEGUIR VENDIENDO.

Resulta triste, descorazonador, incluso obsceno.

Nadie duda que las dictaduras de Oriente Medio son terribles (bueno, parece que algunos tienen dudas con la de Irán) Pero claro, tienen muchos dólares y si España se pone flamenca con eso de sancionar y reprobar con dureza el régimen saudí a cuenta de defender los Derechos Humanos y especialmente ahora con lo de Jamal Kashoggi, corre un riesgo serio de que aquellos resuelvan los contratos con Navantia, Renfe, etc, etc, así, que este país ha tenido que valorar qué es más importante, los puestos de trabajo de unos cuantos miles de familias españolas o los Derechos Humanos de personas de otros países, incluidas las vidas de miles de yemeníes que van a ser segadas con esas armas que les estamos fabricando.

Pues chico, lo hemos tenido claro: Tienen más valor los puestos de trabajo de nuestros conciudadanos que las vidas de otros; ni Derechos Humanos, ni Justicia Internacional, ni Alianzas de Civilizaciones, ni zarandajas. Lo importante es lo importante, y con las elecciones de Andalucía a la vuelta de la esquina, hay que dejarse de quijotadas en países lejanos y estar a lo que hay que estar: A LOS VOTOS.

Sólo una parte de PODEMOS, y de manera muy tímida, con la boca, así, medio cerrada, ha dicho que habría que resolver esos contratos millonarios.

Y digo “una parte” porque PODEMOS en Andalucía, en especial en Cádiz, han perdido el culo para salir corriendo a decir que, de eso, ni hablar. Otra parte de PODEMOS ha salido al paso poniéndose una toga salomónica y proponiendo que, en lugar de venderle las fragatas a los saudíes, se las vendamos a otro país, como si en el mercado internacional de armas te quitaran de las manos los barcos de guerra…

Y en su defecto, que nos las quedemos nosotros, solución ésta que me resulta enternecedora, curiosa y contradictoria a partes iguales, ya que con una comisura de la boca dice que hay que reducir el presupuesto en defensa, mientras que con la otra comisura dice que nos comamos 5 fragatas de guerra que ni necesitamos, ni podemos mantener.

Así, que no nos engañemos; Arabia Saudí es una dictadura atroz y lo que le ha pasado a ese periodista es terrible, nadie lo duda, pero más terrible es comulgar con la realidad de que a nadie le importa demasiado.

En los países occidentales, remansos de paz y santuarios de Derechos Humanos, encabezados por Estados Unidos, nos importa más que no nos suban el precio de la gasolina que cualquier tropelía que esos países puedan cometer; y es que somos rehenes de nuestro propio bienestar, de nuestra propia prosperidad.

“Realpolitik” le llaman a eso ahora, como si fuera algo nuevo. Neologismos para definir cosas que el Ser Humano hace desde el inicio de la civilización… Así nos va.

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