Rajoy y Puig se han citado para hablar de financiación. Mucho tendrán que hablar, porque, según dice nuestro nuevo President de la Generalitat, con el actual sistema no llegamos ni a final de año. Y estando ya en verano, empieza a ser muy preocupante.
Cada valenciano recibe 350 euros menos que la media española y llevamos así años y años acumulando una deuda histórica que difícilmente recuperaremos alguna vez. Además, los gastos jamás se han ajustado a los ingresos, que por injustos que fueran, eran los que eran y la Comunitat Valenciana está en la más absoluta quiebra técnica.
El sistema de financiación ha de cambiar con la mayor urgencia posible. Tanta urgencia como necesidad de que se haga con un gran consenso entre todas las fuerzas políticas, porque tampoco tenemos que permitir es que este debate amplíe las grietas existentes entre los diferentes territorios que forman nuestra nación.
Y el señor Puig tiene un problema añadido, porque la base de su programa de gobierno, el famoso pacto del Botánico, supone unos incrementos enormes del gasto social con la única base sólida de ingresos de un nuevo sistema de financiación, del que todavía ni se ha sentado a hablar con Rajoy. ¿Qué hacemos si no lo consiguen? ¿Qué pasará si no lo logra antes de final de año?. Demasiadas incógnitas importantes para el inicio de un mandato.
Toni Subiela