Ya es oficial. Habrá primarias abiertas para elegir al cabeza de lista del PSPV para las elecciones autonómicas de 2015. Ximo Puig y Toni Gaspar se disputarán la candidatura a la Generalitat gracias a los 8.650 y 2.760 avales, respectivamente, recogidos en las últimas dos semanas. 11.410 militantes han apoyado con su firma la celebración de estas primarias, un 70% de los afiliados del PSPV.
Los dos candidatos superan con holgura el apoyo mínimo para concurrir a la elección, fijado en el 10% de los 16.430 militantes. Los afiliados del PSPV se han volcado en el proceso casi tanto como en septiembre de 2010, cuando el ex ministro Antoni Asunción quiso medirse al entonces secretario general, Jorge Alarte. Más de 3.000 y 9.000 firmas recogidas, respectivamente, que no fueron suficientes, ya que entonces el porcentaje necesario era del 20%.
Pero si de porcentajes se trata, Puig ha ganado este primer partido por goleada. Más de la mitad de los afiliados (un 52%) han apoyado su candidatura a las primarias. Después de haber recibido el respaldo, en esta primera fase, de la mayoría de la militancia, espera recibir también el de «la mayoría de la sociedad valenciana».
Por su parte Toni Gaspar llega a la contienda con 2.760 firmas, cerca de un 17% de los afiliados. Una cifra nada desdeñable para una batalla tan desigual. La impresión del alcalde de Faura tras estas dos semanas es que «algo está cambiando ya» en el sentir de la ciudadanía valenciana.
A partir de hoy, la Comisión de Garantías procederá a validar los apoyos recibidos. Si no hay ningún recurso y los avales son aceptados, el PSPV proclamará oficialmente a sus candidatos y abrirá un plazo de 20 días para que las personas que quieran participar en las primarias se inscriban en el censo de votantes, del que ya forman parte todos los militantes del partido y los integrantes de Juventudes Socialistas.
Los requisitos para poder votar el próximo 9 de marzo son estar empadronado en la Comunitat, ser mayor de 16 años, la firma de una declaración de principios socialistas y el pago de una cuota simbólica de 2 euros. Una vez concluido el plazo de inscripción el 1 de marzo, los candidatos arrancarán su campaña electoral, que se prolongará durante una semana en la que tendrán la oportunidad de explicar su proyecto ante la ciudadanía.
Desde el PSPV defienden este proceso como un ejemplo de transparencia y un importante paso para acercarse a una ciudadanía cada vez más desencantada con la política. Sin embargo, algunos militantes han expresado a sus dirigentes su descontento con un mecanismo que da a personas ‘de fuera’ del partido el mismo derecho a elegir que quienes pagan religiosamente sus cuotas.
Así que el reto de los candidatos no sólo será implicar a personas no afiliadas en las primarias, sino convencer a los propios de que ésta es la mejor manera posible de empezar el cambio en la Comunitat Valenciana.