150.000 euros en renovar el Tramo III del Jardín del Turia

El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía de Parques y Jardines, ha invertido 150.000 euros en la renovación y recuperación ambiental del Tramo III del Jardín del Turia, situado entre el puente de las Glorias Valencianas –conocido como de Ademuz– y el de Campanar. Con esta intervención este espacio, que albergas las pistas de atletismo del viejo cauce, gana 1.200 metros cuadrados de zona verde tras retirar viales y aceras sin uso y ampliar la zona ajardinada.

Así lo ha explicado este lunes la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, tras inaugurar junto a la concejala de Parques y Jardines, Lourdes Bernal, esta remodelación, llevada a cabo por la empresa Pavasal y dirigida por Camilo Grau Arquitectos. La primera edil ha conocido el desarrollo de la obra y todos los cambios que se han efectuado en este tramo a través de diversos paneles informativos y de las explicaciones dadas por el coordinador de los trabajos, Roberto Albert, de la concejalía de Parques y Jardines.

Además, Barberá ha comprobado el resultado de esta intervención durante el recorrido que ha realizado en el trenecito que circula por el Jardín del Turia para conocer las obras realizadas. Tras ello, ha destacado las actuaciones que «permanentemente» se llevan a cabo en esta zona verde de la ciudad «para tenerla en perfectas condiciones y que cumpla la misión de ser ese gran pulmón verde de Valencia», con la que «se incrementan los metros cuadrados de jardín por habitantes» y que representa «una herramienta medioambiental de primera magnitud para la ciudad».

La responsable municipal ha explicado que las obras de recuperación ambiental del Tramo III, que fue inaugurado hace 24 años, se han centrado en «eliminar todo el ladrillo innecesario para convertirlo en zona verde» y ganar más espacio de este tipo, «de acuerdo con la filosofía planteada para este pulmón de Valencia».

Rita Barberá ha comentado que se han mejorado pavimentos y que se han quitado aceras levantadas por las raíces de los árboles que no se podían utilizar, además de recuperar para uso ciudadano plazas que no se visitaban gracias a la instalación de aparatos de gimnasia para los mayores –juegos biosaludables– y zonas de esparcimiento con la instalación de cuatro mesas de pic-nic.

A esto se suma la apertura de las pérgolas situadas junto a las pistas de atletismo y su incorporación al jardín, para que los vecinos puedan circular por ellas y así descongestionar los viales habituales; la ampliación de los viales de paso junto con la mejora de la accesibilidad y de la seguridad de los accesos –con medidas como la demolición de aceras y la reparación de escaleras entre otras–, y el cambio de infraestructuras de mantenimiento como el riego con la instalación de tuberías de mayor capacidad.

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