El Consejo de Administración de CaixaBank aprueba trasladar su domicilio social a Valencia

Aguas de Valencia prevé cerrar esta semana la compra de CaixaBank

El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, prevé «cerrar esta semana» la compra a CaixaBank de la participación en Agval que ostentaba Banco de Valencia y que pasó a manos del grupo catalán –también accionista de su competidora Aguas de Barcelona– cuando adquirió por un euro la histórica entidad nacionalizada.

Después de haber recurrido al arbitraje de la Cámara para ejercer su derecho de tanteo sobre esas acciones, la empresa de la familia Calabuig Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) se hará con el cien por cien de la sociedad que posee en torno a un 60 por ciento de Aguas de Valencia, mientras que el grupo francés Suez tiene un 33 por ciento, hay un 4 por ciento en autocartera y el resto son minoritarios.

En un encuentro con periodistas con motivo de la Junta General de Accionistas, ha indicado que siguen a la espera de que el auditor externo designado por el Consejo de Administración de Agval –en el que también está presente la entidad financiera– fije el precio de venta. Previamente, en cumplimiento del laudo arbitral, CaixaBank ha trasladado una oferta irrevocable de venta a Fucsa y ésta ha confirmado su interés y designado auditor para valorar esas acciones.

«El precio es el que diga el auditor», recalca Calabuig, quien espera conocer esa cifra «en breve» plazo, «más hoy que el viernes porque se tiene que ejecutar ya» la operación y, de hecho, ya ha citado a CaixaBank en la notaría para firmar este miércoles.

«Es paradójico pero tengo que decir si compro antes de saber el precio», asevera el empresario, quien admite tener «números en la cabeza con los datos del laudo y los estatutos» y recuerda que ese dictamen de la Cámara «ya no contempla el menor de los precios, los 62 millones que ha pagado La Caixa a los accionistas de Banco de Valencia». Preguntado por si será un término medio entre esa cuantía y los 120 millones que pedía CaixaBank, ha evitado pronunciarse y ha apuntado que «si sale más» de lo previsto, Fucsa deberá «comprar igual», una parte con fondos propios y otra con financiación externa.

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