Barraca en zona de huerta de En Corts.

Alquerías y barracas esperan su mecenas

Entre la autopista del Saler, la Font de Sant LLuís y el bulevar del actor Antonio Ferrandis existe un nutrido grupo de viviendas rurales, arquitectura genuinamente valenciana. Se trata de hasta 100 edificaciones entre barracas, casas y alquerías que siguen esperando la merecida protección que, en algún punto, ostentan. Siguen aguantando en el tiempo a la espera de rehabilitación. De salvación.

Se trata de una antigua reivindicación vecinal. Los residentes han visto como cacos conocidos y ocasionales han saqueado fábricas, residencias, campos y también este patrimonio, ladrillo a ladrillo, en algunos casos llegando al derrumbe o cerca de él.

Se encuentran integradas en este singular paisaje, en los caminos históricos como el Camí de les Moreres, Camí de Pinedo, Camí de la Font de San LLuís y Carretera d’En Corts, y otros como el Camí de Catarrós; Pou d’Aparisi; Molí de la Fonteta o Entrada de Rochs.

Ahora el grupo socialista ha vuelto a retomar la cuestión presentando una moción con una propuesta clara al equipo de Gobierno de Valencia: la elaboración de un Plan Especial para la Huerta de Rovella. El objetivo de poner en valor las más de 150 hectáreas de espacio protegido por el PGOU de 1989 en la Carretera de en Corts, como uno de los ejemplos más emblemáticos de la huerta tradicional valenciana.

“Es el momento de la planificación” indicó el concejal Vicent Sarrià para evitar que esta huerta catalogada e incorporada en el Plan de Acción Territorial de la Huerta como uno de los espacios más singulares «se siga deteriorando».

 El hecho es que el Plan Especial debe marcarse como objetivos prioritarios la mejora del patrimonio arquitectónico rural; la red de caminos históricos, la mejora de acequias y azarbes y la recuperación del entorno del Pou d’Aparisi y la Travesía d’En Corts como itinerario paisajístico de primer orden dentro de la red etnográfica.

Recordemos que la Barraca de Blaio Navarro, la Casa y  Ermita del Fiscal (con un pequeño templo lleno de tradición y devociones populares) o las alquerías de Garrit, Rico  o Antequera fueron declaradas Bien de Relevancia Local con categoría de monumento y otras igualmente como Bien de Relevancia Local con la categoría de Espacios Etnológicos de Interés Local.

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